Con esta imagen tan simpática empiezo una breve reflexión sobre lo importante que es dejar comentarios en los blogs que leemos. Todos hemos oído alguna vez ese eslogan de "Un blog se alimenta de comentarios", pero tal vez quienes no llevan un espacio de este tipo no comprenden a qué se debe este deseo de conocer la opinión de los lectores. Aquí tenéis algunos motivos:
- Los comentarios son una demostración de que los contenidos interesan. Los blogueros escribimos sin que nadie nos diga de qué tenemos que hablar, por eso no sabemos si las entradas gustarán hasta que se publican y vemos la acogida que tienen. El número de visitas también ayuda, pero ese dato es frío e impersonal; a veces da más alegría un comentario en el que se nota que te han leído que unas estadísticas espectaculares.
- Hablando de visitas, a menudo se da el caso de que una entrada muy leída prácticamente no tiene comentarios. ¿Pereza? ¿Miedo a opinar? ¿No se sabe qué decir? Desde aquí quiero lanzar una petición: intentad comentar siempre que os paséis por una entrada, no hay que temer decir una tontería (todos las decimos alguna vez) y es una forma de manifestar que se valora el trabajo del bloguero. Además, recibo aviso de todos los comentarios que se publican, así que os leo siempre, aunque comentéis en reseñas antiguas.
- Eso sí, tampoco se trata de comentar cualquier cosa. El respeto por la labor de la persona que lleva un blog y por los autores de los que habla debe estar por encima de todo, así que nada de insultos ni mensajes de spam (aunque sé que decir esto es como hablar con la pared). No pretendo que siempre se haga un comentario largo y enjundioso (a veces simplemente no se nos ocurre), pero lo que se diga tiene que estar relacionado con la entrada.
- Por último, los blogs no deberían ser un espacio en el que el bloguero cuenta algo y los demás lo leen, sino un lugar de debate en el que los comentaristas también intercambien opiniones entre ellos. En la blogosfera literaria esto apenas se da, la mayoría de aportaciones a las reseñas son un simple "¡Qué buena pinta! Me lo apunto", lo que sin duda es una pena. ¿Por qué no nos esforzamos en crear diálogo? Aparte de sacarle más partido a las publicaciones, es un pasatiempo entretenido y enriquecedor. Yo estoy muy orgullosa de que hace poco surgiera un debate espontáneo aquí.
Así pues, repetid conmigo:
¡Y ponedlo en práctica!