Muerto de miedo. Es así como estaba el día que publiqué el artículo sobre mi hijo Nil El día en que casi abandono mi blog, unos minutos antes de darle al botón de publicar. Después de haber publicado ya cientos de artículos en mi vida, que curioso que tuviese miedo de ver “qué pasaría”. Os puedo asegurar que ese mismo miedo lo hubiese tenido aunque llevase 2.000 artículos publicados sobre mis espaldas.
¿Miedo a qué? Pues la verdad es que es difícil de explicar, pero creo que el hecho de hablar de una forma tan abierta sobre algo tan personal es algo que intimida muchísimo.
Quiero explicaros cómo aquel artículo, que tanto miedo me daba publicar ha sido el artículo más gratificante de toda mi vida.
Las primeras horas
El artículo se publicó a las 21:25 y pronto empecé a recibir algunos comentarios. Al principio estuve respondiendo uno a uno los que iban entrando hasta que me acosté. Al día siguiente vi que aquello se me había ido de las manos; ya habían tantos comentarios que me iba a ser imposible responder uno a uno. Además muchos de los que comentasteis os habíais suscrito a los comentarios, de forma que cada vez que yo aprobaba un nuevo comentario los recibíais en vuestra bandeja de entrada y pensé que recibir tantos correos sería una faena.
Preferí dejar que fuesen entrando sin responder y escribir este artículo para responderos.
Vuestro apoyo
No me cansaré nunca de decir que a veces no soy consciente del impacto que generamos en las personas. La respuesta que habéis tenido conmigo ha sido simplemente increíble, y por eso os tengo que decir a todos que sois la ostia. Perdonadme la expresión, pero es así como lo siento.
Todos vuestros comentarios y muestras de apoyo, mensajes privados en Twitter y Facebook, emails, llamadas… increíble. No me podía creer lo que estaba viviendo, y es que nunca hubiese imaginado una respuesta tan y tan humana.
Algunos de vosotros me habéis dicho que os sentís identificados conmigo por momentos duros que habéis pasado, otros me habéis comentado que os ha motivado mi historia a pensar que una vida mejor es posible si estáis completamente decididos a ser felices. Sin palabras.
Muchos me preguntáis por Nil e incluso a algunos os gustaría conocerlo. Me habéis ofrecido vuestras casas, invitado a pasar un día juntos, me habéis ofrecido ayuda médica, ayuda psicológica… Todavía estoy alucinado con vosotros, sois muy grandes.
Por mí no sufráis, de verdad. Todo esto ha hecho que saliese ese padre protector y superhéroe que todos los hombres llevamos dentro.
Aclaraciones
Aprovecho para aclarar algunos temas que me habéis preguntado a los que hacía referencia en aquel post:
- No, no voy a dejar el blog, al contrario, estoy preparando un cambio, introduciré nuevas temáticas, un giro que espero que os guste manteniendo como no, las temáticas que han habido hasta ahora. Pero no voy a abandonar.
- Me habéis preguntado por la dieta del sueño que estoy llevando a cabo para dormir menos de 5 horas. Esto es para gente rara (como yo) pero lo explicaré en un post.
- Os ha llamado la atención que sea capaz leer un libro por semana. También esto es para gente rara, utilizo 3 técnicas concretamente que os explicaré en otro post y que a mí me han servido para leer más rápido.
- También me habéis preguntado por Wiluve y si necesito colaboradores. Intentaré explicaros más sobre este tema esta semana.
Hoy sin duda alguna tengo algo muy claro: detrás de todo lo que nos da miedo, de lo que nos cuesta hacer, de lo que no sabemos si funcionará o no, siempre hay algo muy bueno; algo grande que en caso de atrevernos a dar el paso únicamente nos puede traer cosas buenas. En este caso el miedo a la exposición, al descubierto, me ha traído vuestro apoyo.
Una vez más, muchas gracias a todos por estar ahí y por vuestro cariño.
Un fuerte abrazo