Revista Música
A veces tardo tanto tiempo en escribir sobre los libros que he leído que apenas me quedan cuatro ideas en la cabeza, podría hacer una lista de esos libros y otra de los libros que he dejado sin terminar, salen unos cuantos. Bueno, hoy voy a hablar de Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven. de Albert Espinosa, es el segundo que me leo de él. El primero fue El mundo amarillo.
La vida no es perfecta, ni mucho menos, pero a veces somos nosotros mismos los que nos empeñamos en complicárnosla. Siempre se puede estar peor (y mejor) pero en lugar de tratar de mejorar tendemos a la autocompasión, nos encerramos en nosotros mismos y tiramos la llave por la ventana. Es la postura más cómoda y si alguien quiere, que venga y nos rescate... ¡ilusos de nosotros! si no le vamos a dejar entrar. La única alternativa que queda es derribar la puerta. El libro no dice esto con estas palabras pero son algunas de las conclusiones que se pueden extraer.
Ya no voy a entrar en si ciertos fragmentos son realistas o no porque para mi lo importante de esta novela no es el grado de realismo sino el mensaje que encierra.