Revista Educación

Si tu no estás aquí

Por Siempreenmedio @Siempreblog
Si tu no estás aquí Si tu no estás aquí

Comienza el año nuevo y yo ya estoy cansada, sí, cansada. De tener paciencia, de que me digan que el tiempo pasará rápido, de que no estés aquí. Nadie puede sentir lo que yo siento y ahora mismo me siento abatida.

Tengo la sensación de que vivo anestesiada en estos meses que estás fuera, con la mínima comunicación entre nosotros porque no hay otra forma. Tengo la sensación de que mi vida está en pausa hasta que vuelvas. No tengo ganas de hacer nada, no tengo ganas de sonreír pero tampoco quiero dar pena porque esta es mi vida, es lo que he elegido, es lo que toca y no va a cambiar por mucho que patalee.

A veces me gustaría ser un oso e hibernar estos cuatro meses que estarás fuera, dormir y dormir hasta que vuelvas y en ese momento recuperar el tiempo que parece no tener sentido si no es a tu lado. Evidentemente todas estas cosas no te las puedo decir porque sé que sufrirías por mí y que te sentirías culpable, pero yo no puedo evitar sentirlas y estoy harta de disimular, de decir que estoy bien cuando no lo estoy y de que la pena y las lágrimas se apoderen de mi cada día cuando pienso que está todo controlado.

No lo está, no hay nada bajo control y tampoco quiero hacer el esfuerzo porque lo esté .No me siento con fuerzas, soy como un zombie que va adonde tiene que ir y hace lo que tiene que hacer porque no queda más remedio, pero todo este tiempo es como si viviera una vida sin vivirla.

Probablemente estoy exagerando, probablemente no sea para tanto, probablemente tenga que sentirme afortunada porque por fin he encontrado a la persona que tanto he buscado, pero siento decir que no soy tan fuerte y eso también me hace sentir fatal, porque no te lo mereces. Deberías tener a tu lado una persona fuerte y que te ayudara en estos momentos que tampoco son fáciles para ti.

Me digo que todo va a cambiar, que cuando vuelvas nos pondremos las pilas, que saldrá algo que te permita quedarte a mi lado, pero mi lado negativo también se manifiesta y me plantea dudas: "¿Y si no? ¿Y si se tiene que volver a ir? ¿Cuánto tiempo puedes aguantar esta situación?". Sé que puedo aguantar y que aguantaré lo que haga falta porque eres mi media naranja, pero se hace muy duro.

Dicen que te terminas acostumbrando pero yo no lo creo. Lo estoy pasando igual de mal que las veces anteriores, por un momento pensé que lo llevaba mejor pero a medida que han pasado las semanas creo que me estaba autoengañando porque ahora mismo no lo llevo nada bien.

No todo es negativo, de acuerdo, el estar separados me hace echarte muchísimo de menos y quererte más si cabe. Sé que cuando vuelvas va a apoderarse de mi un torbellino de buenas emociones y que el reencuentro será mágico, pero también quiero poder enrutinarme contigo, que nuestros días sean como sean pero que estemos juntos y podamos enfrentarnos a los problemas del día a día apoyándonos en la cercanía y no en la distancia que es como lo hacemos ahora. Me haces mucha falta.

Sé que mi felicidad no puede depender de que estés aquí o de que no estés, y que esto es solo una forma de desahogarme, pero no puedo evitarlo y solo tengo ganas de que pasen los meses y de que regreses a mi lado para sentir que mi corazón vuelve a latir con fuerza acompasado con el tuyo.

Ahora mismo solo me queda seguir sobreviviendo hasta que vuelvas para que me abraces, me acaricies el pelo y me susurres al oído: "Ya pasó, ya estoy aquí, tranquila".


Volver a la Portada de Logo Paperblog