i tienes predisposición a la obesidad, múdate a un lugar con gente delgada** y es que son muchos los estudios e investigaciones que demuestran que la influencia de nuestro entorno y por lo tanto el estilo de vida son determinantes en muchos casos de sobrepeso y obesidad.La buena noticia es que a la inversa también se da la misma situación, es decir, personas con obesidad que se han sometido a tratamientos específicos para combatirla como la cirugía endoluminal o banda gástrica han visto como, tras adelgazar ellos, sus familiares o amigos del entorno más cercano también se han adelgazado.
En una investigación llevada a cabo en EEUU*, constataron en un estudio que los familiares de pacientes que se habían sometido a una reducción de estómago, también perdían peso y, además, adoptaban estilos de vida saludables.
En nuestra consulta hemos podido observar situaciones como las que se describen en ese estudio.
Según Dr. Francisco Bravo-Director del equipo médico de Clínica Gastrum y responsable de la Unidad de Obesidad del Hospital Virgen del Mar de Almería- “antes de someterse a un tratamiento para la pérdida de peso, es habitual que el/la paciente venga acompañado de su pareja. En la mayoría de casos y a pesar de que quizás existan diferencias con respecto al grado de sobrepeso, la pareja suele presentar también problemas de exceso de peso.
Esto tiene sentido porque efectivamente, el estilo de vida es uno de los factores que influyen en que una persona sea obesa o no, y en el caso de unidades familiares el estilo de vida y los hábitos alimenticios suelen ser los mismos para todos los miembros de la familia, por eso a pesar de que el problema del sobrepeso pueda afectar de forma más evidente a un miembro de la familia, habitualmente el marido/la mujer o los hijos presentan también una predisposición acumular kilos de más".
“Por otro lado- añade el Dr. Francisco Bravo- hemos comprobado el efecto colateral del tratamiento para la pérdida de peso. Una vez el paciente ha conseguido cambiar sus hábitos alimenticios esto se traslada a menudo a otros miembros de la familia que a pesar de no someterse a ningún tratamiento para perder peso, acaban adquiriendo unos mejores hábitos alimenticios y pequeños cambios en el estilo de vida que propician que adelgacen también".
De este mnodo, y según los datos del estudio realizado en la Universidad de Standord* publicado en 'Archives of Surgery', antes de la intervención, el 60% de los familiares adultos y hasta el 73% de los niños eran obesos. Después de la intervención del familiar, la reducción de kilos observada entre los miembros de la familia fue de un 3% del total del peso corporal.
**Fuente:Xatakaciencia.com
* Según datos de un estudio: John Morton, de la Universidad de Stanford, en California (EEUU)