Si yo fuera José Manuel Lara no me iría de Catalunya si un día alcanza su independencia política y económica. Por lo menos no lo haría hasta saber en qué condiciones se plantearía esa segregación del estado español.
Conozco al editor de Planeta. Discrepo en bastantes cosas con él, pero me parece un hombre que dice lo que piensa, que expresa, a veces con vehemencia, sus criterios con meridiana claridad y lo que dice siempre me ha interesado. He tenido algunos encuentros con él hablando sobre su visión de los medios y del periodismo, he conocido con anticipación y de su boca muchas de las cosas que ahora están sucediendo. Es uno de los hombres mejor informados de este país porque no solo está en primera línea de lo que se masca , sino porque es un trabajador incansable que intenta aplicar lo que piensa.
Es de los que si se equivoca es porque actúa y si acierta es porque no está paralizado. No quiere llegar el primero a conquistar las playas por explorar, porque a los pioneros y aventureros siempre se los comen los nativos e indígenas. Aprende de los errores y procura no volver a cometerlos, pero anticipa sus opiniones y marca el sendero de la conquista, casi siempre en línea recta y sin torceduras.
A mi me gustan estos personajes con los que puedes no estar de acuerdo, pero te lo dicen y se los puedes decir mirándole a los ojos.
Valga esa introducción para decir que no me ha sorprendido lo que ha dicho. Algo así como que si Catalunya se independizara trasladaría su empresa fuera de estado catalán porque vende el 80% fuera de este territorio y que una editorial como Planeta, que edita mayoritariamente en castellano, tendría poco sentido que estuviera instalada en un país que tiene otro idioma oficial.
Bueno, imagino que ese es el titular, pero no el contenido del mensaje, puesto que Planeta está en, por ejemplo Francia, editando en francés y pagando el IVA francés.
También sus competidores más inmediatos como Random House están en España editando en español y aliados con la italiana Mondadori. Lo mismo que Lara está con los italianos de De Agostini en el negocio de la televisión (Antena 3 ) o en del de los fascículos españoles.
Pero, es igual. Lo que me importa es el titular.
Creo que desde que Artur Mas y CIU están dejándose llevar por el cauce de la autodeterminación-independencia-pacto fiscal, o todavía no se sabe qué es lo que quieren proponernos para las próximas elecciones del 25N, no deberían los empresarios precipitarse en pronunciarse sobre el destino geográfico de sus empresas.
¿Y si resulta que los impuestos del nuevo estado catalán son más bajos que los españoles? Ya se que eso es difícil que suceda porque ahora, los catalanes, ya tenemos un gravámen superior a la media española y recular en eso será difícil. Pero ¿Y si resulta que en el sector editorial y mediático se multiplican las subvenciones que da la Generalitat? Sabemos que somos la Comunidad española que más subvenciona da a los medios de comunicación con diferencia sobre las otras,¿ por qué no vamos a pensar que cuando tengamos estado propio los periódicos, libros, televisiones y radios gocen de unos privilegios mayores que los actuales bajo el signo de la independencia?
Yo me esperaría a ver el programa de Artur Mas para estas elecciones antes de tomar una decisión de trasladar el domicilio fiscal a Cuenca o Zaragoza, no vaya a ser que este quiera multiplicar con creces los privilegios de los medios "independientes" catalanes y empresas como Planeta salgan favorecidas.
De otra parte, yo creo que ya no existe en el Gran Madrid y en la España abierta una opinión amplia y generalizada contraria a lo catalán o a los catalanes. Existe en un reducto de la caverna mediática y poco más. La gente ahora está preocupada por otras cosas, casi de subsistencia. Algunos, los extremistas, te dicen, con envidia, que que suerte tenemos si nos vamos de esta España y otros, los más, pasan de nosotros los catalanes.
Yo ya no soy capaz de ver en Madrid boicot del cava y menos de los libros de Planeta porque se hagan desde Catalunya o desde Francia. Conforme avanza el souflé de la autodeterminación-independentismo-pacto fiscal o a lo que queramos llegar los catalanes y nos lleve CIU,los del resto del Estado, al que aún pertenecemos, nos miran con más indiferencia que nunca.
Eso tampoco es bueno, porque mientras allí pasan de nosotros, porque bastantes problemas tienen, aquí estamos encubriendo los nuestros con la independencia.
Por cierto, mañana uno de los grupos de comunicación privados más subvencionados de Catalunya sacará una encuesta en la que arrasan los partidos nacionalistas catalanes y la gente mayoritariamente está por separarse del resto de los españoles.
Yo me esperaría a verlas venir. No hace falta, querido José Manuel, lanzarse el primero a conquistar la playa...no vaya a ser que se nos coman los indígenas.