ENTREVISTADOR: ¿Te molesta la entrevista?
MARIO LEVRERO: No más que otras. Pero me estoy aburriendo un poco.
ENTREVISTADOR: ¿Qué te preguntarías, si tuvieras que entrevistarte a vos mismo?
MARIO LEVRERO: Bueno…, hay tres clases de entrevistadores: los de tipo periodístico, los del tipo académico, y los de un tipo que mezcla los dos anteriores. Los primeros buscan la vuelta de lo novedoso, lo llamativo, algún detalle que, creen ellos, pudiera atraer la atención del lector común. Estos son los que más insisten en el tema de «los raros» en la literatura: Por qué alguna vez la crítica me consideró un escritor «raro», etc. Sería mucho más interesante para ellos si, en vez de escribir, yo hubiera, por ejemplo, cometido algún asesinato. Los del segundo tipo tienen interés en que yo me sitúe exactamente en una especie de diagrama histórico sociológico, como si ése fuera un trabajo mío y no de ellos. Pero una vez, curiosamente, fui reporteado por un señor que había leído mis libros, y se interesó mucho por mi vida personal y por mis mecanismos creativos, y por la relación entre ambas cosas. Lamentablemente no vi todavía la revista donde salió publicado, de modo que ignoro cuál es el producto final; pero me pareció que la intención era buena y, por lo menos, original. Si yo tuviera que hacer una entrevista, creo que intentaría ajustarme a la fórmula de este señor quien, por otra parte, no entra en ninguna de las tres categorías que mencionaba antes.
Entrevista imaginaria con Mario Levrero
Por Mario Levrero