El Gobierno afirma que modificar el régimen fiscal de las sicav (sociedades de inversión de capital variable) porque supondría la pérdida para las arcas públicas del negocio que generan. El Ejecutivo recuerda que las sicav tributan en el impuesto de sociedades al 1% y los inversores tributan cuando transmitan las acciones o reciban dividendos, en el caso del IRPF a los tipos correspondientes de la base del ahorro.
El atractivo de las
SICAV reside en su favorable tratamiento fiscal, ya que tributan al 1% en el impuesto de sociedades, frente al 30% al que tributan las grandes empresas y el 25% para las pymes, que en cualquier caso finalmente se queda en un tipo efectivo de aproximadamente el 12%.Para no pagar por su dinero nada más que el 1% sólo tienen que invertirlo en una SICAV (Sociedades de Inversión Colectiva de Capital Variable), siglas que ocultan un auténtico paraíso fiscal legal en España, que no puede ser controlado por la Agencia Tributaria. Entre los requisitos que deben cumplir estas sociedades de inversión figuran contar con más de cien partícipes y un capital inicial de 2,4 millones de euros.
Con este mecanismo legal, las grandes fortunas españolas, la élite financiera, no necesita llevarse su dinero al extranjero, ni evadirlo, porque aquí, en España puede tenerlo cómodamente, y retirarlo y usarlo cuando quieran, como si de un banco se tratase, y sin que su actividad pueda ser fiscalizada por el Ministerio de Hacienda.
A los súper-ricos no se les cobra un duro por si se van con la pasta a otra parte. A los asalariados que no tienen escapatoria y los buenos ciudadanos que pagan sus tributos se nos fríe a impuestos ya que no tenemos escapatoria.
Al cierre de 2011, un 21,8 % de la población española estaba por debajo del umbral de riesgo de pobreza. Habrá que ver en que cifras se cierra el 2012.
Si en este momento que se demandan tantos esfuerzos colectivos, a las capas más desfavorecidas de la sociedad, no se modifica la tributación de los que más ingresos tienen y de los que más evaden por una legalidad más que favorable y permisiva y los añadimos a los que defraudan ilegalmente y no se pone freno esto significa que no se hará nunca.Una vez más, el inicio de año trae sorpresas para el bolsillo de los ciudadanos. Suben las tarifas energéticas, agua, peajes, transporte público, taxi... y se inventan nuevas tasas e impuestos sobre bienes, productos y servicios que ya pagan tributos.