Sidonie cierra su final de gira en Madrid con una gran dosis de psicodelia y rock

Sidonie durante el concierto en la Riviera (Madrid). Fotografías Mané R. Jaén

El frío cubrió la capital, un día helado el de ayer, 15 de diciembre, pero a medida que pasaban las horas las temperatura accedían lentamente. Madrid intuía lo que se avecinaba esa noche: Sidonie llegaba a la sala la Riviera para poner punto y final a una intensa gira que se merecía una despedida apoteósica y el mercurio de los termómetros estalló.

Era la fiesta final de su último trabajo “Fluido García”, un disco lleno de contraste, de experimentación capaz de levantar tanto rechazo como pasión. En directo esas dudas se desvanecen y su psicodelia, ritmo e intensidad te contagian, pero son sus toques de rock los que verdaderamente te atrapan.

Alex, Marc Ros y Jesús Senra salieron al escenario entre los primeros acordes de Alma de gota y el entusiasmo del público se desató. Siguió Tormenta de Verano y El aullido, pertenecientes a su último trabajo.

Después de esta presentación y primer contacto con el público llegaron las canciones que les han llevado a colocarse entre los grupos de referencia del panorama pop-rock nacional y que todo el mundo esperaba corear y saltar. Los acordes de Fantástico, dieron paso a uno de los momentos estelares del concierto seguido de Bajo un cielo azul, En mi garganta, Costa azul o Un día más en la vida. El escenario vibró y el público traspasó esas ondas a su cuerpo para así poder experimentar la magia de los directos.

Una vez llegado al ecuador del concierto dieron paso a unos minutos donde la psicodelia volvíó a reinar la sala, dejando la voz a un lado, donde las guitarras y teclados fueron los únicos protagonistas. Para continuar después con temas como Carnaval, A años luz, una de las joyas de su último disco, o El bosque, donde el público se entregó por completo cantándola al unísono con el trío catalán.

El final del concierto se acercaba, pero los que allí estábamos nos sobraban las energías para seguir cantando y bailando al compás de Sidonie con Negroni, Perros y Giraluna. Una última sorpresa nos tenía preparada Marc Ros cuando cuando versionó Kids de MGMT, quién se iba a imaginar este giro en el concierto, pero Sidonie es así, nunca sabes con que te van a sorprender y es fruto de sus inquietudes musicales que les lleva a experimentar y nutrirse con otros estilos  y eso es lo que nos gusta de ellos.

Como despedida a un gran año, así lo calificaron al inicio del concierto, nos regalaron sus inconfundibles Nuestro baile del viernes e Incendio y eso fue justo lo que consiguieron incendiar nuestros cuerpos, subir la temperatura de la capital y así acabar con el frío invernal.

Isabel L. Marrupe

Estudiante de periodismo inconformista y algo soñadora. Construyo un mundo con pequeños detalles, donde la fotografía y las letras son los grandes protagonistas.

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