Pero se siente atraído por el idealismo de Emma, una chica de clase trabajadora, amante de la literatura y de sutil inteligencia. Sin embargo, aquel mismo verano, Dexter se marcha a recorrer Europa durante un año, mientras Emma debe quedarse en Edimburgo. A lo largo de veinte años, veremos cómo evoluciona esta historia de amor, sus separaciones y altibajos, pero también reencuentros y alegrías. .
Opinión personal: He de decir que conocí este libro gracias a la película y no me arrepiento absolutamente de ello. Incluso cuando uno ve primero el filme y luego lee el libro, las cosas son completamente como deberían de ser. Al final de cuentas, es febrero y el amor no puede evitar estar en el aire. Pero vayamos por partes y entremos en materia.
Desglosando el libro, como siempre lo hacemos, me parece que la trama es muy buena. A veces olvidamos que no es necesario trazar mundos fantásticos todo el tiempo, que basta simple y sencillamente con relatar la realidad de una buena manera, una tan buena que simplemente no podamos evitar querer seguir leyendo. Esto ocurre con "One day" o "Siempre el mismo día" en español. La evolución de los personajes a lo largo de todo el libro es maravillosa y el hecho de que trate sobre la vida diaria no demerita en lo más mínimo ninguna de sus páginas. Por si fuera poco, esa idea de relatar lo que les ocurre a ambos mientras están juntos o lo que le ocurre a cada uno en el lugar donde están pero, como el título lo dice, siempre el mismo 15 de julio, el día que se conocieron, le da un encanto increíble al libro. La narrativa sin duda es buenísima.
Los personajes, bueno... Arriba dije que tuvieron una asombrosa evolución durante la trama. Creo que eso debería decir suficiente. Por si no, también les diré que además de ser humanos, reales y tangibles, son absolutamente divertidos y particulares. En sí, aún sin saber cómo lo logró, Nicholls nos da unos personajes que caen bien sin siquiera esforzarce. Es gradual la manera en que se acercan al lector y lo vuelven su amigo. No pasan demasiadas páginas para cuando uno ya los considera cercanos y se rie con ellos de los chistes que se dicen mutuamente.
La fotografía es mágica. La manera de plasmar los paisajes, las personas y las perspectivas es buena a su manera, pero realmente buena. No es al estilo de Brown que te hace ver todo tal cual es; esto es más una forma de hacértelo ver como el personaje, si lo ama o lo odia tu no puedes evitar sentir lo mismo.
A grandes rasgos y para no hacerles la historia más larga, es un libro recomendado para TODOS los adolescentes y adultos que quieran sufrir un rato, reír otro tanto y darse cuenta de que, al final del día, la vida es algo maravilloso.