Siempre Íñigo Montoya
En plena adolescencia era casi imposible no sentirse seducid@ por un personaje como Íñigo Montoya, un espadachín de primera que dedica su vida a buscar al asesino de su padre para vengarse de él mediante una batalla de esgrima. La historia de amor entre una princesa y un mozo de cuadra, la presencia de un gigante y un enano de gran inteligencia… todos en un mundo de fantasía, piratas y bosques encantados fueron los ingredientes que consiguieron que La Princesa Prometida, pese a su fracaso en taquilla, se convirtiera en un icono de quienes hoy en día pasamos los treinta.
Portada de La Princesa Prometida 30 Aniversario.
El pasado martes, esta película cumplió 25 años y, si eres lo que hoy se llama un friky y en aquel entonces un fan de esta historia, en el portal La Información encontrarán un reportaje con curiosidades del rodaje. La película se basó (prácticamente se calcó) en el libro La Princesa Prometida de William Goldman. De las frases más célebres de la película, la de Íñigo Montoya, también es verdad que se repetía con frecuencia a lo largo de la historia:
“Hola, me llamo Íñigo Montoya. Tu mataste a mi padre… ¡prepárate a morir!”
Les dejo aquí uno de los duelos de esgrima más vistosos de la historia del cine: