Cuando mi sobrina era pequeña, unos dos años tendría aproximadamente, un día me dijo " Tú y yo siempre putas". Yo me quedé sorprendida y le pregunté que qué me había dicho y lo volvió a repetir. No había duda. Decía siempre putas.
OMG! ¿qué les pasa a los niños de hoy en día??? ¿Qué tipo de dibujos ve mi sobri? ¡¡Si sólo tiene dos míseros años!!!
Hasta que al final, tras chapurrear más frases, nos dimos cuenta de que realmente se refería a JUNTAS. Ufff.... ¡Qué alivio! porque si no contratar a Super Nanny se iba a quedar corto, pero que muy corto.
Obviamente esta anécdota se quedó para siempre en mi familia.
Y hoy más que nunca quiero recordársela a mi hermana: tú y yo SIEMPRE PUTAS.
Hay quien dice que la familia no es la de sangre - y en personas concretas esta frase no se equivoca ni un ápice -, si no la que eliges, personas que harían cualquier cosa por verte sonreír y que te aman sin importar lo demás.
Esto es lo que es la familia de verdad, de sangre o no, eso es lo de menos, pero tú y yo lo somos.
Y como tal, quien te hace daño, te hace llorar o quien te trata bien, te hace feliz, es como si me lo hiciera a mi. Y si tú estás mal ya saco yo fuerzas para pelear por las dos, porque torres más altas han caído y no hay nada que pueda con tu templanza y reflexión y mi impulsividad y mi arrebato. NA-DA.
Y aunque somos muy diferentes, siempre has sido mi referente. Eras (y eres) la única persona que pensando que estarás a mi lado el día que nuestros padres falten, lográs mitigar esa ansiedad anticipatoria innata en mi.
Siempre has cuidado de mi, a veces muy a tu pesar, cosas de ser la hermana mayor. Siempre me has protegido. Siempre has sido la persona a la que le podía contar todas las cosas que me pasaban por la cabeza sin miedo a que me juzgaras o salieras corriendo. Siempre has estado ahí, a mi lado.
Pues ahora es hora de que recojas tus frutos. No quiero ni puedo verte mal. Y no voy a permitir que nadie trate de hacerte daño, porque tú y yo siempre putas. Y si aparece un hijoputa, más hijas de p*** seremos porque nadie puede hacernos daño si no se lo permitimos, si no le damos el control de dirigir nuestras emociones.
NADIE, por mucho que lo intente, porque al final todo cae por su propio peso, es cuestión de esperar y esto no ha hecho esto más que empezar. ¡Qué se preparen!!
Te quiero sister. Siempre putas.