#Aleertoca #eltranviadelamoda
Abrir los ojos. Volver a cerrarlos. Despertar. Recordar los últimos momentos antes de caer dormida. Lo que repetimos todos los días con la naturalidad de quién pone un pie tras otro para caminar.
#Soñar. Son los #sueños los que a veces llevan el peso de la última palabra. Los que nacen en el lugar donde los personajes y el espectador van a imaginar la historia. El lugar…donde se sueñan dos personas.
Personas que se admiran. Una admiración que nace de ellas en la diferencia de ese alejamiento, de esa ausencia…Personas que pensaban en ciertas cosas de manera diferente pero precisamente por eso se gustaban y se temían.
Personas que vivían en diferentes islas de la sociedad separadas por un océano de dinero, privilegios y problemas…y precisamente por eso se gustaban.
Y la realidad?
Llegado el momento a ella le embargaba la timidez y cierto temor al uso de la palabra porque en esos momentos todo significaba algo más…todo estaba sometido al análisis.
Llegaron a tocarse a través de las palabras.
Disfrutaban escribiendo sus sentimientos…inventaron un lenguaje solo para ellos. Llegaron a acariciarse a través de sus conversaciones.
Habían temido aquel momento pero también lo habían deseado. Habían pensado mucho en aquel instante…pues el regreso a esa realidad imponía necesariamente el encuentro. Y difícil era el encuentro como también era evitarlo.
La atrajo hacia él y la beso. Se evaporó entonces la ansiedad que cedió a la sensación. Y bebió sus besos con sediente avidez, como se bebe un vaso de agua fresca en un día caluroso.
Había notado un pinchazo en el estómago y deseaba que la besara otra vez. El la miro. Se habían cautivado mutuamente antes con palabras y ahora…con un beso al que le siguió un abrazo.
Nunca se habían enfrentado a algo tan sofisticado
donde el mundo se olvidara de ellos y donde siempre existiría un sueño y éste…lo habían soñado juntos.
Ellos encarnaban la esencia última de lo que se había calificado como «Amantes de las letras». Inalterables por el tiempo e inmunes a la muerte…
Siempre…hay un sueño. TU
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