Revista Cultura y Ocio
Sienna prometió y cumplió, presentó su disco por todo lo alto y nos demostró que el directo que ofrece es mucho más que magia.
Sienna nos prometía en la entrevista, que el concierto en Costello Club sería una experiencia única y cumplió su promesa; presentar Trágico y Fugaz pasó a ser una experiencia.
Sienna no estaba solo, su banda quiso y supo arroparle en cada uno de los temas, incluyendo el cierre en calidad de extra, llamado Tóxico. El sonido en eléctrico del disco es un viaje movido, sorpresas como Los insensatos que es el tema más tranquilo, pasan a tener más vida, ganando peso los ritmos y acelerando el tempo. PEse a ser un concierto de presentación, descubrimos otro orden y matices como pasa en El climax final, Evadirte y Malditos años, canciones donde sentimos la fuerza de teclados y batería; un disco que no solo suena a pop potente, suena a algo más, quizá parte de la culpa son las cuerdas (cuando se suma Alex hay algo más que nos da ese extra de un instrumento más que añade aire a los ritmos). Del concierto, tanto la dedicación como la puesta en escena, nos permitió ver la fuerza del concepto; de una canción en especial Sit Down donde, junto a ese requerimiento de sentarse, nos gana el ritmo de la batería que en directo es igual de intenso, un disco que en directo es mucho más intenso de lo que se podía esperar, gran show y gran puesta en escena.
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