¿Sienten los niños el estrés de los padres?

Cada vez es más frecuente ver a personas estresadas en el metro, en la cola del supermercado, caminando por la calle, pero ¿qué pasa dentro de las casas? ¿Seguimos con el mismo comportamiento acelerado y nervioso? ¿Afecta en la relación con nuestros hijos?
Bien, primero es importante aprender a reconocer las señales que nos indican cuándo estamos con un nivel alto de estrés: -   Sentirse con frecuencia muy cansados -   Irritabilidad con nuestros seres queridos (hijos, pareja y otros miembros de la familia) -   Dificultades para dormir o exceso de sueño -   Pérdida o exceso de apetito -   Tensión muscular -   Problemas para concentrarte y prestar atención
Luego hay buscar soluciones a nuestro problema, para poder mejorar nuestra calidad de vida. Por tanto es importante cuidarse y para ello os ofrezco unos consejos: ü  Procura relajarte ü  Intenta tener momentos de ocio (con tus amigos, familiares) ü  Buscar un poco de tiempo en pareja (es importante cuidar este aspecto para el equilibrio emocional de los dos) ü  Dedica tiempo a ti (cuidado personal, actividades que te gusten) ü  Mantener una buena alimentación y ejercicio
En cuanto a los niños, lo que podemos hacer en casa para poder manejar y bajar el nivel de estrés es una solución muy sencilla y muy fácil: ¡jugar! Sí, jugar es una buena terapia para hijos y para padres, por los beneficios que conlleva, ya sea para estimular a los niños y ayudarles a su desarrollo, como para fortalecer los lazos entre progenitores e hijos. Tanto a nivel físico como psicológico, debemos procurar realizar actividades juntos al aire libre, en casa cuando estemos con ellos. Crear un buen ambiente familiar es básico para el crecimiento de los pequeños, que necesitan sentirse amados, protegidos y apoyados, pero además es bueno para nosotros, que nos sentiremos mejor, más relajados, más felices y ¡disfrutaremos más de nuestros hijos!