Revista Literatura
Foto: Rafael Cáceres Amorós
Llamaradas de fuego
asolan los pequeños rescoldos
de soledad acumulados.
Entre brasas mi corazón
sucumbe al calor del amor...
reduciendo a cenizas
las sombras del miedo.
Y siento que te quiero,
si...te quiero.
Mis brazos envueltos en llamas,
se abren esperándote,
para poder acoger tus cenizas,
que le arrebato al viento.
Y enroscarlas a mi piel,
y sentir tu calidez,
y sentir tu deseo...
Llamaradas de fuego,
crecen en mi interior,
alimentándose en nuestro abrazo.
Los escombros de ausencia,
nos desvelan quienes somos,
quienes llegaremos a ser...
a través de nuestras almas.
Convertidas en humo,
puedo verme en ti,
en la sombra de tus ojos.
Y si...
Siento que te quiero,
si...te quiero.