Siento...luego existo

No, no es que me haya confundido con el Cogito Ergo Sum (Pienso luego existo) de Descartes, sino que me parecía un buen título para este post, muy relacionado con el tema de los sentidos.  Cuando salimos a la calle, cuando estamos en casa, en un bar o en cualquier sitio, todo lo percibimos gracias a nuestros cinco sentidos. Si bien es cierto que algunas personas, desgraciadamente, no pueden contar con alguno de ellos por eso los demás se suelen desarrollar más el resto para compensarlo y poder percibir el mundo que se nos presenta alrededor.  Como siempre me gusta relacionar conceptos y confirmar que la moda está en todas partes, también está en los sentidos. El cómo la percibimos, el cómo la sentimos es una clave esencial para interpretar toda su esencia. Y moda no sólo son los vestidos y las camisas, sino que también engloba los perfumes, las telas, los accesorios...Y por supuesto, los sentidos con los que interpretamos en mundo: sabores favoritos, tacto, música...Cualquier cosa que nos haga sonreír y que hemos de potenciar. 

Vistas nocturnas de la enigmática ciudad de Praga. Vestido de la colección Primavera/Verano de novias de Elie Saab. 

Flor de la vainilla de donde se extrae el aroma. Perfume Valentina, de la firma Valentino. 

El exquisito sabor del chocolate, un aliciente perfecto para subir el estado de ánimo. Bikini a base de caramelos, una prenda atrevida para ocasiones muy especiales. 

Sinfonía del nuevo mundo, de Dvorak, para el relax y la facilidad de desconexión. Tobillera veraniega con cascabeles. 
Uno de los mayores placeres para el tacto es sentir el pelo de un cachorrito, al igual que el de la auténtica seda.  Los sentidos son nuestro puente entre lo incomprensible y lo comprensible (August Macke)  xoxo Nerea.