Calandria real
Pirincho atacado por una tijereta
Pirincho atacado por una tijereta
Carpintero real (juvenil)
Adulto de carpintero real y su cría
Cotorra
Torcaza
Cardenal copete rojo
Cabecitanegra común (macho)
Paloma manchada
Seguimos luego el camino que bordea al curso de agua y nos detuvimos donde hay una arboleda. Encontramos una familia de pato barcino, un biguá descansando y a un zorzal patagónico, que fue de interés ya que nos faltaba ver en ese año y nos servía para el BirdingChallenge.
Biguá
Pato barcino
Zorzal patagónico
Más adelante luego de la arboleda, en dirección al norte llegamos una sector con barrancas más altas. Había estado 11 años antes y sabía que allí nidificaban los loros barranqueros, que procrean justo en esa época de fines de primavera. Por fortuna había varios nidos activos y pude lograr numerosas fotos; también allí otra tanda de fotos logré de un piojito gris que capturaba insectos en el borde del agua.
Lechucita vizcachera
Paloma doméstica
Cotorra
Loro barranquero
Pato barcino
Loro barranquero
Loro barranquero
Piojito gris
Calandria grande
Tordo renegrido
Una vez que recorrimos el arroyo nos dirigimos hacia la localidad de Villa Ventana, que también es turística como Sierra de la Ventana aunque con construcciones hechas en una extensión arbolada, con gente de clase media alta que hace casas grandes para vacacionar mayormente. Mientras íbamos por la ruta nos detuvimos para hacer algunas tomas paisajísticas. Durante el trayecto vimos varias aves de pastizal pero la única que fotografiamos fue un águila mora que planeaba un poco alto. A pesar de que las tierras circundantes son cultivadas y algunas laderas están invadidas por pinos exóticos en las zonas menos favorables para la explotación, todavía la flora y la fauna prospera, en especial roquedales o bordes de caminos y arroyos.
Entramos a Villa Ventana y enseguida nos encontramos con un llamativo cartel y una especie de raro reptil, luego en la calle principal un cartel más tradicional. Seguimos recorriendo la plaza principal con numerosos locales comerciales, varios de buen nivel y a los minutos nos dirigimos por la calle Belisario que bordea al arroyo del mismo nombre. En el trayecto me encontré con una señora que observaba aves, con la que charlé unos minutos. Seguimos avanzando y llegamos a una especie de cascada artificial, donde vimos una familia de tijeretas y de suirirí real, un zorzal patagónico muy confiado.La vista del lugar era muy bonita y con un sol radiante pero templado; allí descansamos y almorzamos nuestra vianda, disfrutando mucho del lugar.
Zorzal patagónico (juvenil)
Zorzal colorado juntando lombrices
Familia de tijeretas
Suirirí real
Jorgelina
Zorzal patagónico
Tijereta
Después de comer fuimos en busca del picaflor garganta blanca, que nos faltaba ver desde hace unos años y por casualidad lo encontramos en la calle colibrí.
Picaflor garganta blanca
Cabecitanegra común
Ya a la tarde recorrimos la zona comercial y descansamos un poco de la observación de aves para luego emprender viaje hacia las cercanas lagunas Encadenadas que en un futuro mostraré. Antes de terminar la nota comparto unos unos paisajes serranos próximos al Parque Ernesto Tornquist que está a pocos kilómetros. Debido a la pandemia esta área natural permanecía cerrado al público.