Salir una mañana camino de esta sierra, permite descubrir pueblos perfectamente integrados en la naturaleza, con sus casas de piedra que se entremezclan entre troncos, hojas, y montañas, que en algunos momentos te hacen sentirte dentro de un lienzo. Son pueblos pequeños, que para nosotros se pintan de encanto.
Esta sierra durante años sufrió la despoblación, pero el auge del turismo rural ha reanimado la conservación y cuidado de la zona.
Arquitectónicamente hablando, las localidades que visten la sierra mantienen una uniformidad en las construcciones, viviendas de piedra y ventanas de madera que visualmente transmiten armonía, equilibrio y, para nuestro gusto, una gran belleza.
Montejo de la Sierra, quizá sea el municipio más grande de todas estas pequeñas localidades, y en el que podréis encontrar el Centro de Recursos e Información Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón. Allí os informaran, en función del tipo de turismo que deseis realizar (niños, senderismo, paseo, comida) de qué rutas o lugares de interés podéis encontrar de forma más personalizada.
Puebla de la Sierra
En Puebla de la Sierra, paseando por sus callejuelas, encontrareis un museo al aire libre, esculturas repartidas por diferentes rincones, que hacen su aparición en el momento que menos te lo esperas.Su iglesia preside el centro del municipio, situada en una pequeña plaza, desde donde se puede contemplar un paisaje de ensueño que el otoño tiñe de múltiples colores.
El pueblo más alto es la Hiruela. Para llegar a él hay que pasar un pequeño puerto. Este lugar, con un gran significado personal para nosotros, quizá parece el más aislado, un asentamiento en medio de la naturaleza, del que salen sendas que te transportan a bosques, de los que parecen que van a salir gnomos a saludarte. Apenas dos calles, que desmbocan en una plazuela, con pequeñas callecitas perpendiculares conforman la localidad.
La Hiruela
ComerY en este punto del recorrido, es en el que siempre paramos a repostar, cuando tenemos la piel fresca, de ese frio que parece denso, un frio clásico de las zonas de sierra madrileña, seco y que reactiva tu circulación. Con las piernas alegres de caminar y pisar un terreno limpio, lleno de vida, es entonces cuando el estómago reclama atención y nos acercamos a una de las casas de piedra de la Hiruela, un restaurante al cual no aconsejamos ir sin reserva previa denominado Ad Libitvm, dónde podréis disfrutar de su menú degustación, con cocina de mercado, que varía semanalmente y que nos resulta especialmente agradable. Aun asi, encontrareis más restaurantes en la zona de los que estaremos encantados que nos comentéis vuestras experiencias.Restaurante Ad Libitvm ( La Hiruela)
La Sierra del Rincón es una alternativa perfecta para ese día que te levantas, no demasiado tarde y te preguntas ¿Tengo planes hoy? Si la respuesta es no… no dudaría si no lo conoces en visitar este lugar, y adentrarte en un entorno natural, que estamos seguros no te defraudará.