Siesta Inuit apunta alto con su primera referencia, lanza un grito y da un golpe en la mesa con un gran sonido.
Con base en Alcazar de San Juan nos llega una banda especial, hablamos de Siesta Inuit, maduros, de sonido fresco y con paso de hierro. Acaban de nacer pero ya tienen nombre propio, aparecen referenciados por medios consagrados, medios underground y todo el mundo empieza a escucharlos, el sonido que nos muestran está ligado a sus integrantes, hablamos de un proyecto formado en primer lugar por Nathael Placios, creador del proyecto y alma de sus canciones que ha contado con Alberto Octavio y Miguel Palacios. Con esta formación, nos encontramos con estos doce temas que conforman La consulta de Freud, un disco que tiene el excepcional mastering de Gonzalo Lasheras y que ha contado con Tito Dávila y los vientos de Nacho Muñoz y Pedro L. García.
El disco tiene un single llamado No es difícil, pero el disco tiene que entenderse como un disco completo. Todos los temas tienen su esencia, una esencia que se destapa desde Buscando la paz, el disco no nos engaña y ha buscado una producción fiel y potente, canciones como Epitafio sorprenden en cierta manera con una muestra de lo que puede su directo. El disco muestra un lado muy optimista en primera persona a base de la voz y canciones como Hacia rutas salvajes ayudan a que esto se logre, cosa que en un acústico pueden cambiar. Personalmente me quedo con volvernos locos y ese sonido más cercano a un pop salvaje, lleno de los mejores sonidos de inicios de siglo. Un disco como este se puede conocer en una primera escucha (cosa de agradecer) pero merece muchas más para saber los secretos. Un disco fetén.