Revista En Femenino
El momento de la siesta era para mi como un kitkat, un ratito de silencio en casa para poder hacer aquellas cosas para las que necesitaba más concentración. Ahora que ya no tenía esa preciada siesta me he buscado la forma de seguir teniendo ese ratito. Lo que hago es ponerles un DVD después de comer, les pongo mantita y chupes (esto lo hacia al principio con la esperanza de que alguno se quedara frito, pero no ha caído esa breva), y se quedan ahí tranquilos un buen rato. No os voy a decir que aguanten tanto como era la siesta, pero entre media hora y 45 minutos si que se quedan ahí relajados. Y ese rato me puedo tomar un cafelito tranquila y relajarme un poco.
Además a ellos también les gusta, ya se han acostumbrado y ha entrado en sus rutinas y me lo piden corriendo después del postre. Lo malo será cuando crezcan un poco más que ya se chocan los pies dentro de la manta y querrán un sofá para cada uno....
(he puesto el nombre del blog en el hueco bajo el sofá con la esperanza de disimular los juguetes que asoman ahí debajo, jajaja, pero veo que no cuela...)