Siestas musicales

El calor aprieta a estas tempranas horas de la tarde en la que el sol cae a plomo, las calles se tornan vacías entre el paréntesis de la hora de la comida  y la obligada cabezada antes llamada siesta. La oscuridad se apodera de las estancias con las persianas y estores bajados, para evitar la soflama del despiadado sol que ilumina y quema sin compasión. Cansado de ver la televisión en la que nos invaden con informativos deportivos y programas que incitan a la siesta, opto por entrar en un estado de relajación total. de semiinconsciencia ayudado por la música, fiel compañera para cualquier momento.

Busco entre mis diferentes listas de canciones música sin mucho sobresalto, adecuada para esta hora en la que buscamos el descanso a la mitad del día, con el fin de coger energías para el resto de la jornada que aún será larga. My baby just cares for me, un estándar de jazz interpretado magistralmente por la voz aterciopelada de la gran Nina Simone ,con ritmo suave estableciendo un dialogo extraordinario entre la voz de Simone y el piano es la primera canción que escucho.

A continuación vienen algo más tranquilo aún, que hace que entre en un estado especial en el que aunque puedo oír y sentir la música no percibo nada más a mí alrededor. Suena Amos Lee, cantautor de Pensilvania que me gusta especialmente por como sabe fusionar sonidos como el folk, soul o country, la canción que suena es “El Camino” de su álbum Misson Bell publicado en 2011.

El ritmo algo más movido de la siguiente canción hace que despierte de mi estado de letargo, es un tema del  del polifacético músico canadiense Bill Douglas, llamado Leap, que solía escuchar hace algunos años y que no sé porque aparece en esta lista, pero la verdad es que la música de Douglas me gusta, aunque para escucharlo en pequeñas dosis.

Ahora aparece una música celestial progresivamente que me devuelve de nuevo a un estado de plenitud casi de éxtasis. Solo oigo la música como un regalo para mis oídos, un oratorio de Haydn (La creación) es un precioso pasaje llamada algo así como “Von deiner gut” y el cual creo es de una extraordinaria belleza según mi humilde opinión. Lo bueno de tener tantas listas y grabaciones es que siempre te llevas alguna sorpresa escuchando temas que hacía mucho tiempo no escuchabas.

Después de esta joya de la música clásica escucho la suave voz, muy propicia para esta hora de reposo para el cuerpo y mente, de Dom Williams, cantautor Tejano compositor de maravillosas baladas como la que suena “You’re my best friend, esta canción me transporta  a áridos desiertos sentado en una mecedora en el porche de una vieja casa de madera. Espero a que termine la canción de Williams para dar por finalizada esta pequeña sesión  de siesta musical, en la que he recargado energías a base de buenos sonidos en forma de música que me ayudarán a encarar el resto del día.

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