¿Qué actitudes deseas implementar en tu día a día? ¿Qué pensamientos están generando tus comportamientos en forma de experiencias? Nuestras actitudes y comportamientos son un fiel reflejo de aquello que pensamos acerca de nosotros mismos y de nuestro entorno. En otras palabras, nuestra pauta actitudinal viene marcada por el mapa o modelo de la realidad con el que vemos el mundo que nos rodea.
La actitud con la que afrontas los retos que se te presentan en la vida, supone un factor determinante para el aprovechamiento y crecimiento que tendrás en el maravilloso viaje que comporta tu existencia. Fruto de esta reflexión surgen dos preguntas profundas: ¿Cómo puedes manifestar tu mejor versión como ser humano adquiriendo la actitud adecuada? ¿Cuál es el foco preciso que debes adoptar para crear un marco beneficioso en tus experiencias vitales?
El enfoque primordial con el que operamos los seres humanos es el patrón conocido de fuera hacia dentro o locus de control externo. Es decir, nuestra actitud viene marcada por lo que sucede en la realidad externa tangible. En este tipo de foco la actitud se torna reactiva e inconsciente, de tal manera que nuestro comportamiento fluctúa en función de circunstancias que escapan de nuestro control y dominio. En este estadio de la realidad resulta imposible modelar de manera consciente y deliberada un comportamiento disciplinado y consistente. Este es el caso de aquellos que sólo se sienten alegres y gratos con la vida cuando algo de fuera corrobora ese estado particular, denegándose así la posibilidad de crear ese estado en función de lo que dicta su foco interior, y sentirse así en un estado vital y alegre de manera continuada y sostenida en el tiempo.
¿Cómo puedes entonces generar actitudes y comportamientos consistentes y positivos? La clave reside en ser el artífice de tus propios pensamientos y emociones, para así crear actitudes en consonancia. La llave maestra del cambio es crear de manera deliberada tu experiencia interna, a través primero de tus pensamientos, después de las emociones derivadas de esos pensamientos, para finalmente SER la actitud positiva en acción.
A continuación, te ofrezco siete actitudes poderosas capaces de revitalizar tu vida:
1. Escucha tus emociones de manera consciente
Las emociones que sientes tienen la intención de proporcionarte un mensaje. Resulta necesario tomar conciencia de cuál es ese mensaje, y que aprendizaje o visión intentan plasmar. Las emociones negativas no son nuestros enemigos sino nuestros aliados. Te indican de que hay algo que es preciso cambiar en tu vida. Te proporcionan la posibilidad de empezar un nuevo rumbo con una perspectiva renovada.
2. Elimina las críticas y las excusas de tu vida
La crítica destructiva es un factor que propicia el estancamiento perpetuo. No hay nada motivante, esclarecedor ni aleccionador en una crítica realizada desde una mente que solo encuentra límites y obstáculos en todo. Elimina este parásito de tu mente, al igual que todas las excusas creadas para no llevar a cabo tu visión con la máxima convicción posible.
3. Sé una persona que practique la gratitud
La gratitud te permite tomar conciencia de todo lo que la vida te brinda de manera gratuita y desinteresada para tu disfrute y dicha. Cuando adoptas una actitud de agradecimiento, tiendes a valorar aún más todas las bendiciones que la vida te ofrece, y eres capaz de apreciar verdaderamente tu entorno, tus capacidades y tu propósito de manera que tiendes a manifestar lo mejor que hay en ti. La gratitud se ancla en el presente y te hace saborear con mayor nitidez los pequeños detalles.
4. Dale un significado y un propósito definido a tu existencia
Cuando tienes un propósito definido y claro sobre aquello que deseas conseguir, la vida cobra un nuevo matiz vital. Nada posee un significado inherente o incorporado, eres tú quien tiene la decisión de darle un sentido y un rumbo específico a tu existencia. Cuando esto sucede, tus experiencias se tornan potentes y edificantes, y te percatas así de una gran verdad: Tu legado es el sello distintivo de como has vivido.
5. Vive anclado en el momento presente
El único espacio en donde puedes realizarte y vivir de manera plena es en este preciso instante. El ahora es el único mecanismo efectivo, desde el cual, puedes conectar con la esencia misma de lo que eres: un ser infinito capaz de hacer de tu vida una verdadera obra maestra. El presente te brinda una oportunidad de crear una visión nueva acerca de quien deseas y declaras ser. Elige sabiamente.
6. Sé apasionado en cada acción que realices
La pasión con la que realizas tus acciones refleja tus estándares y criterios con los que visualizas la realidad que te rodea. En cierto sentido, la pasión es encontrar tu camino particular hacia la dicha, hacia aquello que tiene un valor primordial para ti. El potencial solo se puede ver desatado cuando responde a una pasión genuina personal. Y esa pasión específica, posibilita que el mundo conozca la mejor versión de ti mismo. Recuerda que la verdadera motivación y entrega personal viene precedida por la unión inquebrantable con tu pasión.
7. Practica el liderazgo personal y sé un visionario
Haz que tu vida sea un fiel estandarte de lo que significa el liderazgo. Liderar implica alzar la voz en pos de la mejora continua en todos los ámbitos (físico-mental-espiritual). Ser un ejemplo de consistencia, congruencia y disciplina como manera indispensable de crecimiento verdadero. Desarrolla la capacidad del visionario: aquel que busca oportunidades en donde los demás solo ven fracasos y dificultades. Apégate a tu visión con la máxima determinación posible y sé un ejemplo de liderazgo para el mundo.
Aplica de manera consciente estas actitudes y desarrolla la capacidad interior de dirigir tu vida de acuerdo a tus estándares. La fortaleza de enriquecer tu propia existencia y ser un ejemplo para los demás radica en el poder que ejerces con cada decisión que tomas a lo largo del camino. ¿Estás dispuesto a ser quien lleve el timón de los acontecimientos?
“Haz que tu vida importe. Sé de utilidad. Sirve a tantas personas como sea posible. Así es como cada uno de nosotros puede pasar de lo ordinario a lo extraordinario y caminar entre los mejores que han vivido”.
– Robin Sharma