Revista Educación

Siete canciones que te ayudarán a recuperar la calma esta Navidad

Por Siempreenmedio @Siempreblog

Si eres una de esas personas que no soporta la llegada de estas fiestas, que odias sonreír por gusto, que te agobia la lista de regalos que quieres comprar y no puedes o no te apetece, que darías lo que fuera porque no pasara el grupito de cantores navideños por tu casa y que no soportas que todo anuncio, programa televisivo y estreno cinematográfico aluda a la bondad humana que surge en diciembre, esta es la lista de canciones que debes tener siempre a mano y que te ayudará a recuperar la tan necesaria calma. Habría muchas más posibles, pero esta es la que a mí me deja el alma como una balsa de aceite:

New Kid in Town es la segunda canción del célebre álbum Hotel California de A mí me trasporta a un parque estadounidense, un pic-nic y una familia ideal de póster, aunque en realidad la canción vaya de otra cosa...

El primer disco en catalán que llegó al número 1 en España vio la luz en 1967 e incluía esta maravillosa Paraules d'Amor, de Joan Manuel Serrat. ¿Quién se va a parar en pensar en el estrés de los compromisos navideños cuando se está tan enamorado como los adolescentes de esta canción?

Fields of Gold, de Eva Cassidy. Aunque este tema es quizás más conocido en boca de Sting, para mí esta versión es capaz de amansar a cualquier fiera.

Tajabone, de Ismaël Lo. Descubrí esta canción, como media humanidad, en la película Todo sobre mi madre, de Almodóvar. Me produce una sensación curiosa, como si me estuvieran cantando una nana...

Garota de Ipanema, de Tom Jobim. A mí esta canción, en su forma original y en la mayoría de sus versiones más conocidas, me dan ganas de dar saltitos, pero sin nervios, saltitos felices de tranquilidad y gusto por la elegancia musical...

Wild World, de Cat Stevens. Esta canción forma parte del disco Tea for the Tillerman, uno de los más famosos de Stevens que se embarcó en él en 1970, tras recuperarse de una tuberculosis que al parecer lo tuvo más allá que acá. A pesar de que el título habla de un mundo salvaje, a mí los consejos de este señor (entonces joven) para volar por el mundo me aportan calma, como si todo fuera a salir bien.

Sous le ciel de Paris, interpretado por Jill Barber. De esta canción que compuso en los años cincuenta el francés Hubert Giuraud hay muchas versiones que me gustan. La voz de Jill Barber, en este caso, hace que me imagine un otoño en París, con el viento moviendo un elegante vestido que llevo puesto, muy chic, mientras observo a un mimo representando su espectáculo con lentos movimientos...


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