La exposición al sol y al calor debe ser una situación de cuidado si por nuestro trabajo debemos realizar labores al aire libre y estamos largas jornadas bajo estas condiciones, que pueden dañar nuestra piel y elevar la temperatura de nuestro cuerpo por sobre el nivel que necesita para funcionar con normalidad (en torno a los 37ºC).
Frente a esta realidad, le indicamos una serie de consejos.
- Utilizar bloqueador solar diariamente y escogerlo de acuerdo a cada tipo de piel. Lo recomendable es que sea de un factor de protección 30 o superior y que se aplique media hora antes de la exposición al sol, volviendo a aplicarlo durante el día.
- Tratar de adaptar los horarios de trabajo, para evitar labores al aire libre cerca del mediodía, cuando los rayos solares llegan con mayor intensidad. Lo ideal es realizar las tareas al aire libre a primera hora de la mañana.
- Quienes trabajan bajo el sol, además, deben contar con mallas o sombrillas en puestos de trabajo fijos, esparcimiento o alimentación.
- Cuando se realicen actividades al aire libre, siempre hay que considerar proteger la cabeza con un sombrero (hay actividades que contemplan cascos con paños), además de cuidar los ojos con unas gafas con protección UV.
- La ropa debe intentar cubrir zonas sensibles, como brazos y cuello, pero, al mismo tiempo, se debe privilegiar tejidos de colores claros, ligeros y permeables, para evitar el aumento de la temperatura corporal y favorecer la transpiración. En esa línea, se debe evitar el uso de telas sintéticas, que generan y acumulan calor, y favorecer algodones con trama tupida.
- Para evitar la deshidratación -es decir, que se pierda más agua de la que se ingiere- hay que beber abundante líquido, sin esperar que le de sed y, por lo menos, una vez cada 30 minutos, si se encuentra en actividad continua. Una persona común puede sudar hasta dos litros por hora.
- Tratar de no ingerir alcohol y medir el consumo de café, ya que ambos tienen como efecto secundario la deshidratación. El alcohol es diurético y las bebidas que lo contienen en 4% o más, como la cerveza, tienden a volver más lento el proceso de recuperación.