Cuando en una calurosa noche del verano de 1999, la joven Eva aparece en una gasolinera, malherida y ensangrentada, todo el mundo se sorprende de que siga con vida. Había desaparecido dos semanas antes, tras pasar la noche con un compañero de universidad, y desde el primer momento todas las pistas apuntaban a un crimen pasional. Dos tensas semanas de ausencia, en las que se pondrá de manifiesto lo mejor y lo peor de cada persona relacionada con el caso.
Encuadernación: Tapa blanda
Sobre el autor: Roberto Martínez Guzman
Impresiones
Esta es la cuarta novela que leo de este autor, y aunque se mantiene fiel al género de dos de sus anteriores trabajos, para mí no ha sido esto lo que más me ha llamado la atención de este libro.
En esta novela la intriga no se halla en conocer el final de la trama, sino en el quién y el por qué. Presenta una serie de situaciones que junto a los personajes crea una telaraña de sospechas. Con ellas toca una variedad de temas como el mal trato, la ambición, corrupción, envidia...... aunque también encontramos amor, nobleza, generosidad, confianza......Por eso puedo decir que esta novela refleja situaciones que afortunada aún podemos encontrar y otras que desgraciadamente estamos viviendo en la actualidad. Además de despertar en el lector sentimientos variados como angustia, desesperación, rechazo, esperanza, impotencia.......
"La política es el arte de conseguir que la gente vote lo que nosotros queremos creyendo que eligen libremente""El problema es que las falsas apariencias son como el maquillaje, puedes conservarlas todo el día pero se esfuman en la intimidad"
Son principalmente tres los personajes que nos van mostrando esta historia: Eva la chica secuestrada. Lina, la madre de Eva y el secuestrador, aunque por supuesto este no sabemos de quién se trata hasta el final de la historia. Estas tres diferentes visiones incitan al lector a querer descubrir al autor de los hechos y saber por qué lo ha hecho.
"Piensa que el amor es el sentimiento más absorbente y destructivo que hay, y que si dejas que se acabe, no suele sobrevivir ni siquiera la amistad"
Los personajes secundarios colaboran a completar la historia, son como piezas de un rompecabezas que intentamos situar para lograr verlo al completo. Conforme la novela avanza se revelan enigmas que los personajes van sembrando, es cierto que quedan en el aire ciertas situaciones pero son de personajes secundarios y supongo que el autor no los habrá considerado importantes para el desenlace final de la trama.
"A lo largo de nuestra vida, no podemos elegir a las personas con las que nos vamos a encontrar, pero sí tenemos derecho a decidir las que queremos que se queden cerca"
Es una historia entretenida, con la que jugar a anticipar un final que puede sorprenderte y con la que el tiempo de lectura pasa con rapidez. Quizás no sea de las mejores novelas de intriga que tiene este autor, pero sí alberga una trama que por la variedad de cuestiones y situaciones que va tocando hace de ella un libro recomendable.
"Inteligente es quien conoce una respuesta, lista es la persona que sabe cuándo, cómo y si debe decirla"
Espero que os guste.
Podéis haceros con un ejemplar desde el siguiente enlace: Siete libros para Eva