Sigo sin enterarme bien de qué es eso de #acampadasol

Alguno me dirá que soy un cretino por lo que voy a escribir a continuación, pero es realmente lo que me pasa por la cabeza ahora mismo. No me acabo de enterar bien de qué va #acampadasol. Si, vale, entiendo que hay 7.000 personas en la Plaza del Sol de Madrid. Que se han convocado usando las redes sociales. Que no hay ningún partido político que esté detrás de todo este movimiento, es más, a todos les han pillado con el pie cambiado y no están sabiendo cómo actuar.

Pero leyendo lo que aparece en mi TL de Twitter, no puedo quedarme con un mensaje claro sobre qué se está buscando con las acampadas que se están llevando a cabo por toda España. Buscan un cambio del sistema? En serio?

Nos hemos contagiado del espíritu revolucionario que asoló hace unos meses oriente próximo, eso parece obvio, pero sigo sorprendido que se haya esperado hasta este momento para llevar a cabo las protestas. Porque claro, un ciudadano de a pie, que asocia las protestas con las elecciones municipales, lo primero que piensa es hasta donde puede llegar el poder de un simple alcalde a la hora de cambiar “el sistema”.

Decido buscar algo de información en la red, tal vez un manifiesto, unas declaraciones de un portavoz autorizado. Vale, ya voy pillándole el hilo a la historia. La protesta tiene mucho de lo que se vivió en Egipto, protestan por la poca relevancia que tiene el ciudadano en el sistema democrático que rige nuestras vidas.

Pero eso ya lo sabemos todos, o es que alguien después de jugar al Farmville durante 4 horas, tuvo una visión y se percató de que el ciudadano es una mierda pinchada en un palo? El ciudadano, por definición, es un pringado que paga impuestos allá por donde camina. Esos impuestos se invierten y malgastan a partes iguales, y siempre por el camino alguien se lleva su tajada.

Bien, en ese caso entiendo el fondo de la protesta. Pero no acabo de entender el sentido de acampar en zonas emblemáticas de las principales ciudades. Los que no estén conformes con el sistema actual, no deberían proponer una alternativa? Tal vez en forma de partido político o plataforma cívica, no?

Porque si piensan que por mucho que salgan a la calle, los partidos que gobierna en España, que siempre son los mismos (PP, PSOE o un las diversas variedades simbióticas de CiU y PNV), van a cambiar las reglas del juego que les permite perpetuarse en el poder, lo llevan claro.

Hay mil artimañas legales o pseudolegales que pueden utilizar contra los manifestantes. Todas servirán para ganar tiempo y dispersar el foco de atención del resto de la población, que ya de por sí vive narcotizada, zombie…

Que con un 43% de paro juvenil, la protesta no vaya encaminada en ese sentido, pues lo veo igualmente como un sin sentido. Eso si, me parece magnífico que no aparezcan banderas de ningún partido, ni mucho menos de los mamporreros de los sindicatos. Sólo por eso ya tienen mi respeto.

En Soy Plastic apoyamos desde el principio la iniciativa #nolesvotes. Consideré que si la iniciativa de no votar a los 3 partidos mayoritarios podría dar entrada a nuevos partidos minoritarios. Con el paso de las semanas cada vez tengo más claro que ese posible flujo de votos irá encaminado a IU y UPyD, algo que por otra parte me parece estupendo.

Pero de ahí a querer cambiar el sistema, va un trecho. El sistema ha superado 2 guerras mundiales, 100 años de comunismo… Y siguen mandando los mismos de siempre. El poder sigue en manos de los grandes grupos de poder norteamericanos, que son los dueños de la mitad de las principales empresas que cotizan en la bolsa española.

Qué futuro le veo a todo ésto? Caben dos posibilidades, que acaben otorgando el Nobel de la Paz a los manifestantes por conseguir cambiar el mundo, o bien que las manifestaciones desaparezcan de aquí a un mes y que los que participaron se lo queden como una batallita para contar a sus nietos el día de mañana (exagerada y sobredimensionada, como toda anécdota debe ser contada).

Seguiremos atentos al tema, puede ponerse muy interesante cuando llegue el momento de medir las fuerzas, sacando los grupos antidisturbios a la calle. Quién será el primero que se atreva?