Correlimos tridáctilo (Calidris alba)
La migración de los limícolas no se detiene y aunque los números de aves que pasan por la costa es menor que hace unos días, todavía sigue habiendo algunos picos de entrada en las playas y rías, sobre todo cuando las condiciones climatológicas no son las mejores para volar y resulta mas conveniente detenerse a descansar.
La especie más abundante sigue siendo el Correlimos común (Calidris alpina), la mayoría jóvenes y adultos que ya han mudado completamente a su plumaje de invierno.
Los chorlitejos grandes (Charadrius hiaticula) son también muy frecuentes durante los pasos migratorios. Al contrario que los correlimos, tienen un pico muy corto, lo que condiciona en gran medida su alimentación ya que solo pueden alimentarse de las presas que se encuetran en la superficie de la arena.
Aparte de esas especies comunes, hay otras que aunque no se presentan en grandes números aparecen regularmente. Entre estas especies se encuentra el Correlimos zarapitín (Calidris ferruginea). Su aspecto es similar al del correlimos común, aunque es ligeramente más grande y tiene el pico mas largo y curvado que este último.
El correlimos menudo (Calidris minuta), al igual que el zarapitín, también aparece regularmente aunque no es una especie abundante y suele asociarse a los correlimos comunes durante la invernada y el paso, entre los que destaca rápidamente por su menor tamaño.