Por Camilo Martiano
Siguiendo las líneas del ilustre colega Francés Ignacio Ramonet, vemos en su artículo titulado “Así será el 2013” [1]. Donde hace un vasto análisis sobre la situación no de visión cósmica, sino sobre la situación política para varios continentes de este hemisferio nuestro.
Sumándonos a su interesante análisis, hacemos a continuación un acercamiento sobre la posible situación política para nuestra Guatemala. Desde finales del pasado año a principios del 2013, varios son los pronunciamientos que se han dejado ver conforme a este Cambio de era. Recordamos también y hacemos un pequeño paréntesis cuando el presidente ecuatoriano anunciaba una época de cambios para nuestro continente. No era por menos aquel pronunciamiento, cuando en estos tiempos se ha dejado ver una época nueva anunciada también por los ancestros mayas.
En ese sentido anunciamos los posibles cambios que ya se están sintiendo por parte de varios sectores inconformes a las debatibles disposiciones gubernamentales.
El dos mil trece desde sus inicios marcó un cambio de época, los distintos pueblos mayas como garífunas (afrodescendientes), Xincas y mestizos están en su mayoría inconformes por las políticas neo-militares que el actual gobierno ha disfrazado de políticas democráticas y de orden constitucional. Cuando estas solo han reflejado en tan solo poco menos de 365 días, una política desordenada y con muchos abismos sociales.
Sobre todo la sociedad guatemalteca (pueblo en general) esta urgida que los actuales gobernantes resuelvan no solo el problema social, cultural y económico, si no que puedan resolver el problema de transparencia que tanto martillo le dieron a sus antecesores y hoy el mismo pueblo está convencido que son peores que los anteriores.
En ese orden de ideas Ramonet expone en su artículo lo siguiente: “Después de haber sobrevivido –el pasado 21 de diciembre– al anunciado fin del mundo, nos queda ahora tratar de prever –con razonamientos prudentes pero más cartesianos– nuestro futuro inmediato, basándonos en los principios de la geopolítica, una disciplina que permite comprender el juego general de las potencias y evaluar los principales riesgos y peligros. Para anticipar, como en unos tableros de ajedrez, los movimientos de cada potencial adversario. Si contemplamos, en este principio de año, un mapa del planeta, inmediatamente observamos varios puntos con luces rojas encendidas. Cuatro de ellos presentan altos niveles de peligro: Europa, América Latina, Oriente Próximo y Asia”.
Finalmente nosotros decimos y observamos que un punto rojo mas y no menos importante es Guatemala con este desorden de políticas públicas y acciones neo-militares, exigiendo ante la comunidad internacional que no se investigue nada de lo sucedido en los años 87 hacia atrás, cuando la guerra interna estaba en su máximo apogeo. Es decir las luchas guatemaltecas se deben estrechar aún más y esclarecer por el bien de la nueva era una pronta y justa lucha social por el buen entendimiento de los guatemaltecos y la nueva era que no debe significar menos. Así mismo, a Guatemala le espera en este principio de año otra vez la lucha añeja de varias décadas y que ahora, con la tonalidad de la Nueva era, sea ésta posible para el bien de las presentes generaciones. Es necesario reorganizar la táctica para emprender una estrategia digna y soberana en defensa de nuestros pueblos.