Revista Medio Ambiente
El domingo pasado me encontré a esta pequeñaja sobre una piedra cubierta de musgo. No medía mas de un palmo y parecía tan indefensa que cualquier pájaro que hubiera pasado por allí se la podía haber merendado de un picotazo. Al verla era dificil imaginar que en pocos años podría alcanzar casi dos metros de longitud, aunque no lo tendrá nada fácil, porque a los depredadores naturales como zorros y aves rapaces, se les unirán palos y azadas en manos de personas que aun piensan que son el demonio reencarnado, la maldad en estado puro.
Las culebras de agua, como esta culebra de collar (Natrix natrix), son reptiles totalmente inofensivos, que lo único que hacen para asustar a sus enemigos es fingir que atacan y luego hacerse las muertas. Y si se las molesta demasiado literalmente se cagan de miedo liberando una sustancia pestilente para intentar auyentarlos. Ni muerden ni tienen veneno.
A mi personalmente me parecen unos animales preciosssssosss, con essssos ojossss redondossss y grandessss y esa boca que parece que va a empezar a ssssilbar de un momento a otro.
"Trusssst in me, Jussssst in me
Sssshut you eyesss, and trusssst in me
You can ssssleep, Ssssafe, and sssound
Knowing I am around, Drift into ssssilent sssslumber
Sssail on a sssilver missst, ssslowly but surely your sssenses will cease, to reasssist
Trusssst in me, jusssst in me"
(Kaa a Mowgli en "El libro de la selva", Rudyard Kipling, 1894)