![SILENCIO POR FAVOR O ESE SILENCIO QUE MATA SILENCIO POR FAVOR O ESE SILENCIO QUE MATA](http://m1.paperblog.com/i/50/504396/silencio-favor-o-silencio-que-mata-L-1SLHr2.jpeg)
Claro que hay muchas clases de silencio. Hay un silencio de respeto, por ejemplo el que se les brinda a los muertos, ay! cuantos minutos de silencio no habremos guardado. Hay un silencio de indiferencia, como me lo dice mi madre, “no hay mayor desprecio que no hacer aprecio”, es de decir (-) mas (+) = 0, ósea, silencio.
Luego esta el silencio cómplice, de esta clase sabemos también demasiado, en cuantas ocasiones el silencio deja hacer y se convierte en aliado de las realidades injustas. Cuantos silencios ayudaron en muchas guerras, el silencio ante el nazismo se convirtió en cómplice de los mismos campos de concentración. Incluso en situaciones mas cotidianas, en temas mas domésticos, el silencio no es otra cosa de “dejar hacer”, consintiendo lo que se haga.
En muchas ocasiones asimilamos silencio con “políticamente correcto”, puede ser, si por tal entendemos no complicar políticamente lo que es correcto, o lo que no es incorrecto, da lo mismo.
Mario Benedetti hablaba del silencio solidario con los demás, bueno mas que eso, una forma de pedir que se deje de dar la brasa al otro cuando decía que “ el silencio es un homenaje al prójimo”, no deja de ser una forma refinada de mandar callar, que me tienes hasta los cojones.
Los silencios, como en la música, forman parte del ritmo del discurso, de la música misma, igual ocurre con los otros silencios, pero corren un peligro, que si se prolongan demasiado se conviertan en silencios absolutos, y eso ya seria el silencio de los corderos, y a mi ese me da miedo