Revista Belleza

Silimarina para el hígado graso

Por Sanibook @sanibook

Silimarina para el hígado graso

La silimarina es un compuesto que se encuentra en el cardo mariano, una planta medicinal conocida por sus propiedades hepatoprotectoras. Se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional para tratar diversas enfermedades del hígado. En los últimos años, la investigación científica ha comenzado a validar algunos de estos usos tradicionales, particularmente en relación con el hígado graso, una condición que se está volviendo cada vez más común debido al aumento de la obesidad y el estilo de vida sedentario.

El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, ocurre cuando hay una acumulación excesiva de grasa en las células del hígado. Si bien es normal tener algo de grasa en estas células, si más del 5% de ellas están llenas de grasa, se considera que tienes hígado graso. Esto puede provocar inflamación hepática, lo que a su vez puede llevar a la cirrosis o al cáncer de hígado si no se trata.

La silimarina actúa de varias maneras para proteger el hígado. Primero, es un potente antioxidante que neutraliza los radicales libres que pueden dañar las células hepáticas. En segundo lugar, tiene propiedades antiinflamatorias que pueden reducir la inflamación en el hígado causada por el hígado graso. Finalmente, la silimarina puede ayudar a regular los lípidos en el cuerpo, lo que puede ser útil en la reducción de la acumulación de grasa en el hígado.

Un número creciente de estudios sugiere que la silimarina puede ser beneficiosa en el tratamiento del hígado graso. Por ejemplo, una revisión sistemática de 2017 publicada en el «Journal of the Science of Food and Agriculture» encontró que la silimarina tenía un efecto significativo en la reducción de las enzimas hepáticas y la resistencia a la insulina en pacientes con hígado graso.

Otra revisión de 2018 en «Phytomedicine» concluyó que la silimarina podría ser un tratamiento eficaz para el hígado graso no alcohólico debido a su capacidad para disminuir la inflamación hepática y el estrés oxidativo, mejorar la resistencia a la insulina y reducir la acumulación de grasa en el hígado.

Sin embargo, aunque estos estudios son prometedores, se necesita más investigación para confirmar estos resultados y determinar las dosis óptimas y seguras de silimarina para el tratamiento del hígado graso.

Es importante recordar que la silimarina no debe usarse como un sustituto de los cambios en el estilo de vida que son la base del tratamiento del hígado graso. Esto incluye la pérdida de peso, una dieta saludable baja en grasas saturadas y azúcares, ejercicio regular y la limitación del consumo de alcohol. La silimarina puede ser un complemento útil a estas intervenciones, pero no las reemplaza.

Además, antes de comenzar a tomar silimarina o cualquier otro suplemento, debes hablar con tu médico o un profesional de la salud. Esto es especialmente importante si ya estás tomando medicación para el hígado graso, ya que la silimarina puede interactuar con ciertos medicamentos.


Volver a la Portada de Logo Paperblog