Estoy seguro de que algunos de vosotros ya conocéis la ‘snowjob’ de Emiliano Godoy. No paro de encontrarme con noticias que destacan el buen trabajo del mejicano. Seguramente esta vez no sorprendo a todos, pero me veo en la obligación hablaros del tema.
La silla seduce a primera vista gracias a su apariencia brillante y pulcra. Pero las cosas no son lo que parecen. El tejido, realizo por Ecoist, está fabricado a partir de residuos post-industriales de la industria de embalaje del caramelo. Un trabajo de reutilización tan inteligente que sólo algunos avispados descubrirán el truco, de ahí su nombre ‘snowjob’, que bien se podría traducir por ‘camelo‘ o ‘timo‘.
Podéis encontrar más información en basurillas.org
Vía Inhabitat