Sinopsis:Dicen que a la hora de vengarse el más débil puede ser el más feroz. Y en Silverville, Colorado, una venganza está a punto de fulminar todos sus sueños de plata.Cuando en 1872 Grace Mallory se instala en la antigua mansión de su familia política, los rumores no tardan en circular por el pueblo. ¿Una dama viviendo sola en un caserón deshabitado? ¿Por qué no la ha acompañado John, el heredero de la compañía minera con el que contrajo matrimonio lejos de allí? ¿Y qué pretende ahora al mudarse a la zona?A sus veintidós años, Ruby Lawrence ha experimentado de sobra la sensación de ser subestimada por su condición de mujer. Por eso no le sorprende que nadie tome en serio su desconfianza por la recién llegada. No obstante, sus familiares deberían hacerlo... Al fin y al cabo, fueron ellos quienes asesinaron al padre de John.Mientras la paz de Silverville se resquebraja, Grace y Ruby se sumen en un intrincado juego donde el sacrificio de cualquier peón merecerá la pena con tal de ganar la partida y donde sólo quedará una certeza: el mundo es un escenario y los hombres y mujeres, meros actores.Opinión:Tenía ganas de leer algo de la autora y cuando supe de la publicación de este libro y que era autoconclusivo me tiré de cabeza. Además, para quien no lo sepa, me encantan los libros ambientados en Colorado y similares por el tema de vaqueros, indios, ranchos, etc. es algo que me fascina y me encanta.Tenemos a dos protagonistas indiscutibles. Por un lado Grace, que acaba de llegar a Silverville con un plan de venganza contra ciertos habitantes del pueblo. Por otro, Ruby, cuya familia estuvo envuelta en lo que le pasó al suegro de Grace. No tenemos nada claro, salvo que estas dos mujeres están en bandos contrarios, pero a Ruby nadie la cree, todos piensan que son paranoias y que la dulce señora Mallory no puede tramar nada malo.Desde el momento en que Grace llega al pueblo, los rumores se desatan ¿Dónde está John? ¿Qué hace allí sola? Y nadie se da cuenta de sus ligeros movimientos, aparentemente casuales, nadie salvo Ruby que ve claramente que algo pretende y, aunque nadie haga caso, ella no dejará que su familia caiga.Grace me ha gustado mucho, es un personaje muy inteligente y me encanta todo lo que lía para que nadie se percate de nada, pero también es humana y como tal… no todo va a ser perfecto y tal vez será demasiado tarde cuando se dé cuenta de que, cuando se trata de venganza, puede pillar por medio a gente inocente que acabe pagando el pato. Me ha gustado como la autora juega con el lector y cuando creemos que algo le ha salido mal, Grace lo tiene bajo control, al menos casi siempre…Ruby también me ha gustado, pero algo menos. Es un personaje más complejo porque vive la vida que debe y no la que quiere y eso se aprecia en cada página, en la forma en que la tratan como una chiquilla y no le dan importancia, pero aun así, ella no deja de investigar ni luchar.Tengo que reconocer que me he llevado un par de sorpresas que no vi venir para nada.Es fascinante ir conociendo a los personajes e ir identificando quienes estuvieron detrás de lo que les pasó a los Mallory, ver lo que Grace les va preparando, etc.También me ha gustado mucho como escribe la autora, en cuanto pueda leeré algo más suyo.Entonces ¿Por qué no tiene más nota? Bien, hay dos motivos. Uno es culpa mía totalmente y es que tuve un parón lector monumental y, aunque el libro me estaba encantando, cuando pude retomarlo me costó mucho cogerle el hilo y no terminé de conectar igual. Por eso, no descarto releerlo en un futuro, porque estoy segura de que podría haberme gustado más.El otro motivo es que, para mí, el final tiene algún cabo suelto que no termino de ver… y me gusta las cosas atadas y bien atadas, también el romance me ha flojeado un poco, aunque entiendo que no es la trama principal y lo más importante era todo el tema de la venganza.
Silverville ha sido una historia entretenida y que engancha desde la primera página. Llena de acción, venganza y tramas que te harán darle mil vueltas a la cabeza, que se ha visto perjudicada por un parón lector en el que me vi inmersa, pero que volveré a leer porque merece la pena.