Es sorprendente y hasta curioso para muchos como los signos y símbolos dentro de las culturas pueden interpretarse de tantas formas diferentes; es así como las similitudes entre ellas pueden manifestarse y establecer múltiples diferencias con tan sólo cambiar el significado de una cosa o de otra. Ése es el caso de la diosa de la tierra: Coatlicue en comparación con las culturas occidentales como la hebrea y la griega, en donde se ven muy marcadas las desigualdades en el mismo símbolo: la serpiente.
Sí, ya hemos escuchado hablar de Adán y Eva en el mito del Génesis, cuando la serpiente los tentó para que comieran del fruto prohibido, razón por la cual Dios los desterró del paraíso a vivir una vida mortal. Mientras tanto, los griegos y las serpientes también se encuentran en otro tipo de batallas, no como en el caso que acabamos de mostrar en donde todo fue verbal: El infante Heracles, así como el niño Apolo, fueron odiados por la diosa del olimpo Hera, esposa de Zeus, solo por el hecho de nacer del vientre de otra mujer que no fue ella, así que les mandó por consecuencia a la serpiente para que ésta acabase con la vida de los críos, cosa que no salió como ella lo esperaba… Se puede notar en ambos casos como la serpiente fue símbolo para la cultura occidental de maldad, castigo, pecado, tentación, entre otras cosas.
Por otra parte para los prehispánicos, en el caso de esta diosa conocida como la madre de todos los dioses, la serpiente es símbolo de fertilidad, puesto que su falda hecha de serpientes es uno de sus atributos más característicos, ya que etimológicamente su nombre significa: “La que lleva la falda de serpientes”.
Se puede ver claramente, entonces, las grandes diferencias entre el simbolismo de las culturas antes mencionadas (pecado, maldad, tentación) con la cultura prehispánica, en dónde se aprecia la serpiente como un símbolo de fertilidad al formar parte de la falda de la diosa Coatlicue.
Por otra parte, su atuendo en su respectiva representación conlleva otra carga simbólica que describe hasta cierto punto las creencias de los prehispánicos respecto a su propia manera de entender el mundo… Su mundo. Ya está muy clara la importancia de los sacrificios humanos dentro de la cultura, por ello, la diosa lleva en sus manos un collar de manos y corazones humanos como atributo y símbolo de vida y renacimiento dentro de los mortales.
La imagen tiene los pechos caídos en representación de la fertilidad, mientras que algunos de sus miembros fueron sustituidos de forma simbólica (la cabeza) por dos serpientes que se encuentran entre ellas, en signo de la dualidad, así como también las coyunturas enmascaradas que cumplen con la misma función.
Queda claro, entonces, cómo para los prehispánicos creyentes en Coatlicue, la madre de la tierra y de todos los dioses, era de vital importancia el símbolo de la serpiente, especialmente en el caso de este personaje mitológico por representar a la fertilidad, sin olvidar el sacrificio humano (collar de mano y corazones de seres humanos) que se cumple como una de las característica más relevantes dentro de estas culturas y también como uno de los atributos de la imagen.