En la Carta de Jamaica, escrita por Bolívar en Kingston, el 6 de septiembre de 1815, por primera vez se menciona el Estado de Panamá, dentro del proyecto de formar una asociación de naciones americanas. El Libertador propuso a Panamá como capital de la asociación, lo mismo que a México. A favor de Panamá, argumenta que es "punto céntrico para todos los extremos de este vasto continente". En otro pasaje de la misma Carta de Jamaica, Bolívar refuerza su argumentación, escribiendo "Los Estados del Istmo de Panamá hasta Guatemala formarán quizá una asociación. Esta magnífica posición entre los dos grandes mares podrá ser con el tiempo el emporio del universo; sus canales acortarán las distancias del mundo; estrecharán los lazos comerciales de Europa, América y Asia, traerán a tan feliz región, los tributos de las cuatro partes del globo. ¡Acaso sólo allí podrá fijarse algún día la capital de la tierra como pretendió Constantino que fuese Bizancio la del antiguo hemisferio!".
Es importante considerar que en 1815 Panamá formaba parte de Nueva Granada. Sin embargo, Bolívar sitúa a Panamá como un ente político autónomo de Nueva Granada, es decir, prefigura la independencia de Panamá. A la Nueva Granada la asocia con Venezuela, con Maracaibo como capital, dentro de una nueva nación que se llamaría Colombia, en homenaje a Colón.En la proclama de Bolívar del 8 de marzo de 1820, exaltando el significado de la creación de la Gran República de Colombia, se da por descontado la incorporación de Panamá como parte de la Nueva Granada, aunque no hay mención específica del nombre de Panamá.
La carta convocatoria del Congreso Anfictiónico, firmada por Bolívar el 7 de diciembre de 1824, víspera de la batalla de Ayacucho, rehabilita la propuesta del Istmo de Panamá como capital del mundo en términos comerciales y de sede de la reunión. Dice: "Parece que si el mundo hubiese de elegir su capital, el Istmo de Panamá sería señalado para este augusto destino, colocado, como está, en el centro del globo, viendo por una parte el Asia, y por la otra el Africa y la Europa. El Istmo de Panamá ha sido ofrecido por el gobierno de Colombia para este fin, en los tratados existentes. El istmo está a igual distancia de las extremidades y por esta causa podría ser el lugar provisorio de la primera asamblea de los confederados". Remata la convocatoria con la conocida frase "Cuando después de cien siglos la posteridad busque el origen de nuestro derecho público y recuerden los pactos que consolidaron su destino, registrarán con respeto los protocolos del Istmo. En él encontrarán la marcha de nuestras relaciones con el Universo. ¿Qué será, entonces, con el Istmo de Corinto comparado con el de Panamá".
Recapitulando los textos bolivarianos se pueden distinguir varios momentos de la inserción del nombre de Panamá. En el primer momento, el Libertador se apoya en la ubicación geográfica de Panamá en el centro del mundo como punto equidistante de los cuatro continentes, invocando sus ventajas en la comunicación y el comercio mundial. Alude "a los canales que acortarán las distancias del mundo" y a su posición entre los dos grandes mares; es lícito, dentro del contexto comunicacional del pensamiento bolivariano, deducir que intuye Bolívar la necesidad de un canal interoceánico en Panamá.
Tiene validez histórica situar a Bolívar como precursor de la construcción del Canal de Panamá, algo que no se ha hecho con nitidez en los discursos oficiales sobre el Canal. No sé si en los discursos de los tratados se le menciona, pero en el discurso de la toma del Canal de Mireya Moscoso no se pronunció su nombre.
Otro momento importante es la connotación independentista que le da Bolívar a Panamá. No niega que Panamá pertenecía a la Nueva Granada y que, como parte de la circunscripción virreinal española, después formó parte de la Gran Colombia. Sin embargo, insiste en visualizar a Panamá desde el punto de vista geopolítico como una entidad autónoma que sirva como eje a la comunicación universal, pues llega a proponerla como capital mundial con una perspectiva global. De eso al reconocimiento de un Estado independiente no existía un trecho grande.
A medida que la anarquía y el separatismo ganaban a los países miembros de la Gran Colombia y que otros países sudamericanos se oponían resueltamente a los planes confederacionistas, maduró la opción de Panamá como capital de la integración anfictiónica. Más aún, Bolívar llegó a decir en una carta al general Santander, del 6 de enero de 1825, "el único objeto que me retiene en América y muy particularmente en el Perú, es el dicho congreso. Si lo logro, bien y si no, perderé la esperanza de ser más útil a mi país; porque estoy bien persuadido que sin esta federación no hay nada".
En otro párrafo de la carta concibe a la federación "como un templo de asilo contra las persecuciones del crimen y que "debe servirnos por los diez o doce años de nuestra primera infancia, aunque después se disuelva para siempre, pues tengo la idea que nosotros podemos vivir siglos, siempre que podamos llegar a la primera decena de años de nuestra niñez".
Apreciamos así, que el primer proyecto de Panamá como centro de conexiones comerciales y comunicacionales se transfigura en un proyecto político del cual Panamá es el eje. Panamá históricamente es sinónimo de integración del norte y el sur de América, por designio del pensamiento político del Libertador Simón Bolívar.