Simón Pèrez

Payaypaypay

Simón Pérez es un petardo insoportable que trabajaba de simple economista que solo aspiraba coca a ganarse la vida hasta que un dia vio la basura esa de El Lobo de Wall-Street y se flipó.
Es licenciado en ADE y fue profesor en la Escuela Internacional de Administración y Finanzas (EIAF).
Pero empezó a aparecer en medios como Periodista digital, Intereconomía o 13TV como vendehumos y fue degradando poco a poco su imagen en el sector. Forzaba mucho el histrionismo, la extravagancia, y eso es una cosa que funciona en la tele, pero en el mundo económico es un suicidio.
Peor fue cuando junto a su mujer trató de convencer a la gente de los beneficios de las hipotecas a tipo de interés fijo, no variable cocidos como piojos. Aunque no se sabe bien si querian que las contrataran o que se les fumasen. Se pasó de la raya y montó un buen pollo.
Él negó haberse drogado o bebido, que era una bromita y una estrategia para promocionarse y que el hombre manco lo obligó a punta de pistola.
Misteriosamente no le creyeron. A su mujer la echaron. A él no podían porque era socio cofundador, pero su socio lo despeñó. Lo cesó de la empresa, pero ya era tarde. La empresa quebró.
Perdió su trabajo y se convirtió en un meme andante.
Increíblemente ninguna empresa quería contratar a gente que aparece por el trabajo hasta las cejas de coca. Las televisiones se pegaban por contratarles para reirse de ellos, pero les dio miedo por donde fueran a salir.Los bolos que conseguia solo le pagaban las copas y la drogaína, pero pagar, no les pagaban.
Su representante se cansó y dejó de llamarle.
Entonces creó un canal de YouTube para ir a Supervivientes, pero no lo logró. Lo que vino después fue una degradación humana en directo.En ese canal se autohumillaba. Se rapaba el pelo por 100, se tatuaba el logo de Forocoches por 200€ o simulaban felaciones por 20€. Una espiral autodestructiva que no parecía que pudiera tener un buen final. Sobretodo porque no recaudaron ni 200 euros.
Ahora va diciendo que trabajan en NeoTecalia, que no es siquiera una mercantil, sino una página web hecha en dos minutos con un número de contacto que no funciona.
Después de aquello, tienen un canal, SS Conexión, en el que hablan de economía de forma seria pero que tienen unas visitas lamentables.