Nos adentramos en la casa de esta diseñadora de interiores y blogger Simone hagg y su marido Rhys Hagg, constructor a las afueras de Melbourne. Fue totalmente restaurada para aligerarla y darle un aire mucho más limpio y puro, al estilo escandinavo. Las paredes que antes eran de madera fueron pintadas algunas con hasta cinco capas blancas consiguiendo un efecto super acogedor con los toques cálidos de la madera en pequeños detalles, mobiliario y en el maravilloso pavimento. Además los textiles y alfombras y la hermosa luz que entra por los grandes ventanales contribuyen a crear una atmósfera muy agradable.
We enter to the house of the interior designer and blogger Simone hagg and her husband Rhys Hagg, in the outskirts of Melbourne. It was totally redefined to lighten and give it a cleaner and pure air, like scandinavian style. The wooden walls were painted some of them even with five layers getting an super cozy effect with the warmly touch of the wood in little details, furniture and wonderful floor. Therefore, textiles, rugs and the beautiful light that come in through the huge windows contribute to create a very nice atmosphere.