Te miro. Te miro y me doy cuenta de lo bonito que eres. Bonito por fuera y muchísimo más por dentro. Tienes un don maravilloso que es el de proteger y querer, un don que me enamoró.
Te miro. Te miro y no entiendo cómo no te han querido mejor y te han dejado marchar así, sin más.
Me siento querida, protegida, mimada…y todo es gracias a ti, a esa sonrisa que ilumina mis días.
Prometo devolverte siempre lo que me ofreces. Prometo cuidarte, comprenderte, amarte…
Estaré a tu lado cada vez que te caigas. Quiero ser ese refugio de paz que necesites en tus días de tormenta. Quiero que mis brazos te cuiden cuando te sientas pequeñito. Despertarme por las mañanas y darte un beso, asi como a las noches.
Quiero que sigas siendo tu, en toda tu esencia. Sin vergüenza, sin miedo, sin máscaras y con valor. Valor y fuerza para enfrentar todo lo que viene, para darle un puñetazo a todo lo malo.
Quiero que sigamos riéndonos. Que no desaparezcan nunca esas bromas que nos hacemos para enfadar al otro y luego darnos un beso con una sonrisa mientras pensamos, “que haría yo sin ti”.
Quiero mirarte siempre y decirte que te amo. Quiero seguir de tu mano en este camino que se llama vida.
Te miro. Te miro y te doy las gracias por ser tú, simplemente tu, mi amor.