Simulador de vuelo gratuito con Google Earth

Puede que no lo sepas porque tampoco eres de los que enredan, pero si tienes Google Earth instalado en tu ordenador deberían saber que también llevas de serie contigo un simulador de vuelo sencillo,  pero espectacular. Imagina poder sobrevolar Roma, Egipto o el Gran Cañon del Colorado… porque ahora es posible. 

Si posees el espíritu de Lindbergh y lo tuyo es el vuelo sin escalas pero no tienes ni puñetera idea de cómo se manejan los mandos de un aún y tampoco es que tengas tiempo ni dinero como para intentarlo aprender a estas alturas, aquí te traemos una socorrida herramienta que quizá desconocías.

Ahora que Google Earth viene implementado en Google Maps ya casi nadie instala en su ordenador este potente mapa terreste, pero tal vez deberías replanteartelo aunque sea sólo por su opción de “simulador de vuelo”

No, no estamos hablando de coger con el ratón y las flechas y desplazarnos por la pantalla. Estamos hablando de volar. Perdón VOLAAARRRR. Así está más chulo, con mayúsculas.

Lo primero es lo primero. No tienes ni idea de qué hablo (voy a personalizar, así, de tú a tú). Tu ya tienes Google Earth instaldo en tu ordenador y lo sabes porque cuando pones en Google (https://maps.google.es/) “mapa de Burgos” te sale una opción a la izquierda de la pantalla que dice “Earth”. ERROR. Lo que estás viendo es como una especie de extensión, pero no estás disfrutando de las bondades de tener instalado el programa como tal.

Para instalar el programa y ver los mapas más detallados (gratuitos) del globo terráqueo (y del espacio), además de muchas otras ventajas que más adelante detallamos debes ir a la siguiente dirección: http://www.google.es/intl/es/earth/index.html y descargarte el programa.

Roma desde Google Earth

Si hasta ahora  no lo habías hecho estarás a punto de alucinar. Si ya lo tenías instalado, eso es un mero trámite.

Ante tus ojos tienes el mundo. En delicioso 3D ( mejorable y mejorando ) y con tantas opciones que te recomiendo te pongas una alarma que te avise para ir a comer. Como el artículo va de la parte más alucinante vamos a ella.

En el menú Herramientas haz click donde dice “Simulador de vuelo”, o bien toma un atajo y con el programa abierto pulsa a la vez las teclas CTRL, ALT y A. Ahora podremos elegir dos tipos de avión. Si ninca antes has manejado un simulador te sugiero escojas el SR22, una avioneta bastante más estable y sencilla. Además es la que mejor permite cargar los mapas puesto que al ir más despacio das tiempo al ancho de banda a ir descargando las texturas a medida que viajas.

Egipto desde el aire

Los mandos no podrían ser más sencillos: permite un joistick, pero no tendrás problema si usas las flechas del teclado. ¡Toma ya! ya puedes volar. Ahora sólo te queda elegir el origen y el destino (esto último lo tienes que pilotar tú).

Como últimas teclas a tener en cuenta mientras vuelas, debes conocer que la F pertime activar los flaps y así lograrás un vuelo armonizado, un poco más suave. La tecla G sacará el tren de aterrizaje (busca un buen aeropuerto)  y luego las teclas Re y Av Pág. que acelerarán o frenarán el avión. Con estas cuatro ya podrás disfrutar de un vuelo regular sin pretensiones.Luego, cuando te emociones y pretendas manejar el Espíritu de San Luis pásate por esta página donde tienes el listado de todas las teclas y sus funciones: http://support.google.com/earth/bin/answer.py?hl=es&answer=148092

El Teide desde tu avioneta de Google Earth

Ahora sólo te queda descubrir las otras espectaculares opciones que esconde Google Earth, como son las capas (como la que te muestra la ciudad de Roma tal y como era en el siglo I), el deslizador de tiempo (con el que podrás viajar hacia atrás en el tiempo y ver los cambios en un lugar -más o menos una década de fotos-) o los extraterrestres viajes por la Luna, Marte o el espacio.

El Apolo XI según Google Earth

Además, como vídeos explicativos, hay varios viajes organizados y te puedes ver en el alunizaje del Apolo XI desde el simulador espacial (entre otros viajes no menos espectaculares) y creerte o no que el hombre pisó el satélite en aquel 1969.

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