Revista Cultura y Ocio
Viene de «La de San Antonio de 1823» porque no se celebrará el Curso de Verano de la UEX «Bartolomé José Gallardo y la de San Antonio de 1823. 200 años de una infamia bibliográfica». Escribí el mes pasado con toda la intención un artículo sobre «La de San Antonio de 1823» para que se publicase ese mismo día en el diario Hoy, como un recuerdo de la figura de Bartolomé José Gallardo, que sigue mereciendo atención y estudio. Un estudio que modestamente pretendíamos mostrar en el curso que iba a celebrarse dentro de pocos días —del 12 al 14 de julio— en Cáceres y en Campanario, patria chica del escritor. Con toda la intención mencioné al final de aquel texto a todas las instituciones que apoyaban la organización, como un recordatorio de que íbamos a necesitarlas y que, por hecho consumado, se aplicasen a ello. Pero en una situación postelectoral y de relevos o impases, como viene siendo incomprensiblemente habitual, parece que la normalidad se altera y lo que debería ser sencillo se complica, y, cuando más se necesitaba cerrar los detalles de la organización de una actividad así, nadie aseguraba una tranquilizadora confirmación. Con mi dinero soy prudente y el ajeno me es indiferente; pero con el dinero público soy escrupuloso si me lo dan. Si no lo tengo, ni se me ocurre decir a un proveedor —al gerente de un hotel, por ejemplo— o a quienes intervengan con sus ponencias, que ya cobrarán, cuando la administración quiera, el uno su factura, y los otros sus honorarios y los gastos de sus viajes. En fin, una lástima no poder recibir aquí a buena parte de la mejor bibliografía crítica que se ha publicado en los últimos veinticinco años sobre el erudito bibliógrafo de Campanario, sobre sus obras principales y sobre el contexto político y literario que vivió. Otra vez será. Lo escribió Bartolomé José Gallardo en una carta de diciembre de 1835 dirigida a su amigo Tomás García Luna: «No estamos en tiempo de gullorïas: es menester contentar-nos con lo qe nos den».