El deshielo entre Estados Unidos y Cuba cumplió ayer seis meses, desde que sus respectivos gobiernos anunciaron el 17 de diciembre pasado su decisión de restablecer las relaciones diplomáticas rotas en 1961. En ese contexto y, si bien se han dado pasos constantes para alcanzar la normalización del vínculo, los cubanos no sienten que sus vidas hayan mejorado.
Raúl Osvaldo Echavarría observa que su vida no ha mejorado tras esta histórica reconciliación, aunque transportó en su convertible Cadillac 1954 a la cantante Rihanna por las calles de La Habana. “Rihanna se portó muy bien”, dice Echavarría, quien se gana la vida paseando turistas en un enorme y bien conservado Cadillac blanco que le compró un hijo que reside en Francia.
Si bien un asistente de Rihanna le dejó US$ 50 de propina luego del paseo –a fines de mayo–, Echavarría afirma que no ha recibido los beneficios que se suponía que llegarían con el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba anunciado por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro el último mes del año pasado.
“No hemos visto nada todavía”, se lamenta este electricista jubilado de 69 años, quien pasa largas horas cada día afuera del Hotel Meliá Cohíba a la caza de clientes.
Muchos cubanos creían que el deshielo con el viejo enemigo de la Guerra Fría desataría una avalancha de visitantes “yumas” (estadounidenses), lo que estimularía la alicaída economía cubana, que aún no se recupera plenamente de la crisis de los años de 1990. Si bien el turismo ha crecido este año en 15% y la llegada de estadounidenses en 35%, los beneficios no llegan a todos.
En virtud del embargo, Washington prohíbe a sus ciudadanos visitar Cuba, pero Obama flexibilizó en enero los viajes en 12 categorías, principalmente por motivos religiosos, artísticos y deportivos.
Aunque varias empresas estadounidenses, incluidas aerolíneas y compañías navieras, han manifestado su interés de operar en Cuba, ningún proyecto se ha concretado todavía, dado que el proceso de normalización marcha lento y sigue vigente el embargo estadounidense sobre la isla comunista. Ambos países se aprestan a restablecer relaciones diplomáticas en breve, pero el fin del embargo puede tardar, pues debe decidirlo el Congreso, dominado por los republicanos.
“Seguimos igualitos”
Es así que los cubanos de a pie muestran todavía cierto escepticismo sobre el proceso, a la espera de que el cambio se note en sus vidas, pero también conscientes de las oportunidades que se abren. “La opinión de la calle es que estamos avanzando en conversaciones pero que se mantiene el bloqueo y otras cosas que no cambian. Pero claro, uno no sabe cómo funciona el mecanismo diplomático”, dijo Jorge Luis Espino, un ingeniero agrónomo de 42 años.
La vida tampoco ha mejorado para Renato Águila, quien recorre las calles vendiendo “chiviricos”, hojuelas hechas con harina y azúcar, que vende a un peso cubano (cuatro centavos de dólar). “La venta está más o menos floja; hay que caminar mucho”, indica Águila, quien anda unas siete horas al día cargando una bandeja con los “chiviricos” que elabora.
Algo similar siente Zacarías, músico del grupo Don Habanero, que vive de las propinas de los turistas en bares donde tocan. “Hay un deshielo (con Estados Unidos), pero realmente para nosotros la vida sigue igual. Seguimos igualitos que antes”, dice este percusionista. En cambio, Pedro Pastoriza, quien capta clientes para los carruajes con caballo que pasean turistas en La Habana Vieja, siente que el acercamiento ha tenido un impacto favorable. “En otros años en esta época (de temporada baja) había mayor baja turística”, dice, y explica que espera que la demanda se dispare una vez que se reanude el servicio de ferrys desde Miami, suspendido hace medio siglo. “Se dice que en setiembre van a empezar a llegar los ferrys. Ojalá sea así”, señala Pastoriza.
Obama también aumentó los montos permitidos para las remesas a Cuba, lo que tuvo impacto directo en quienes reciben dinero desde EEUU, aunque resulta difícil de dimensionar.
La apertura de embajadas
El gobierno de Barack Obama espera anunciar a principios de julio un acuerdo con Cuba para reabrir sus embajadas y restablecer las relaciones diplomáticas interrumpidas hace más de cinco décadas, dijeron la semana pasada fuentes familiarizadas con el tema. Ambos países esperan concluir el acuerdo para la primera semana del próximo mes, allanando el camino para que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, visite La Habana poco después para una ceremonia de izamiento de bandera para pasar su Sección de Intereses a una embajada plena, aseguraron las fuentes.
Las fuentes aseguraron que no estaba claro el momento exacto para la apertura formal de embajadas debido a la recuperación de Kerry de una cirugía por la fractura de su pierna derecha en un accidente en bicicleta en Francia. Además, se acerca la fecha límite del 30 de junio para un acuerdo final en las conversaciones sobre el programa nuclear de Irán. (Reuters)
Fuente: AFP y EFE