Soy consciente de que mis comentarios pueden agrandar, más que apagar, la gran polémica que se ha suscitado hace poco con la oferta de empleo de una peluquería que buscaba demandantes sin cargas familiares, ni presentes ni futuras. El anuncio ha salido hasta en televisión y creo que la cosa se ha desmadrado más de la cuenta. No puedo reprimirme lo suficiente como para no dar mi opinión sobre el caso.
Sin cargas familiares… ¿y por qué no?
En una oferta de empleo no es prudente poner eso de «sin cargas familiares»
Primero quiero decir que soy empresario desde el año 1990 (y antes fui trabajador por cuenta ajena diez años en distintas empresas) y en mi empresa, tradicionalmente, siempre se ha contratado a más mujeres que a hombres (es demostrable). Mujeres fértiles en su mayor parte según el tiempo también ha demostrado. También quiero decir que han cobrado lo mismo que sus equivalentes varones (pese a la mayor problemática de las bajas y las sustituciones). Solo quería matizarlo antes de que se me acusara de según qué cosas, que ya me veo crucificado sin motivo.
En cuanto al anuncio de la peluquería:
Solo me pregunto por qué el empresario (en este caso peluquero o peluquera) no puede elegir entre toda la oferta de trabajadores existente. ¿Por qué se ha de limitar a hacer un anuncio más genérico? Está claro que no puede obligar a sus trabajadoras a no quedarse embarazadas, pero… ¿por qué no puede escoger entre una que seguro que se va a quedar en breve y entre otra menos probable? ¿Discriminación? Elegir a una mujer que ya haya pasado su época fértil, por ejemplo, es darle trabajo a una persona que lo tiene más difícil de encontrar empleo… ¿no? Creo que el anuncio no hablaba de edad, con lo cual, en ese perfil era más probable que entraran mujeres desempleadas de más de 45 años… ¿qué tiene de malo eso? ¿Y si hubiera puesto que buscaba mujeres con experiencia y con más de 45 años? ¿Eso también sería discriminatorio? Al fin y al cabo el propio gobierno hace campañas de esas discriminatorias cuando subvenciona a determinado colectivo porque eso siempre acaba yendo en perjuicio del resto.
Si yo hago una oferta de empleo y me vienen a la oficina unos desarrapados con piercings en la nariz y elijo a alguien con mejor pinta… ¿también seré un delincuente o una mala persona, o mal empresario por ello? ¿No tengo derecho a elegir la imagen que quiero que mi empresa dé al exterior? ¿Por qué no?
La cosa debería ser muy distinta: Por una parte hay una oferta de trabajadores que están en el paro, y por otra están las empresas que quieren y pueden dar trabajo. Si hablamos de empresa privada, ¿no deberíamos dejar que dicha empresa eligiera entre toda la oferta?
Me parece genial que se hable de salarios mínimos, de horarios y de derechos de trabajadores, pero salvados esos puntos y respetándolos, ¿por qué un empresario no puede elegir, o incluso contratar a dedo?
Creo que el error de este empresario ha estado en la redacción del anuncio [no ha sido una redacción inteligente], porque le hubiera bastado con atender todas las respuestas y elegir entre ellas la que mejor le iba. De ese modo no hubiera pasado nada, pero claro, eso es como decir «absténganse negros y judios».
Preguntémonos también los motivos… ¿no será que ya estaba harto de contratar a gente que le cogía la baja a los cuatro días?
En definitiva, que tampoco estamos hablando de una multinacional, sino de una peluquería de barrio a la que, además, no hace tanto, le subieron el IVA del 4 al 21%. ¿En serio no tiene derecho a elegir a quién contrata y a quién no?
Ramón Cerdá
Sin cargas familiares… las polémicas ofertas de empleo was last modified: julio 27th, 2015 by Ramón Cerdá