![Sin corrupción, el sistema y los partidos políticos españoles no podrían existir Sin corrupción, el sistema y los partidos políticos españoles no podrían existir](http://m1.paperblog.com/i/424/4244222/corrupcion-el-sistema-partidos-politicos-espa-L-svlDVO.jpeg)
Si los partidos y los políticos españoles tuvieran que someterse a las reglas de la verdadera democracia, tendrían que cerrar porque la democracia les impediría enriquecerse ilícitamente, gobernar con opacidad, acumular poder, colocar en puestos públicos a los militantes y amigos, conceder contratos, subvenciones y favores a los amigos, acosar y aplastar a los adversarios y otras muchas prácticas que, aunque no estén tipificadas como delitos, son deleznables, inicuas y contrarias a la ética y a la democracia.
Habituados a anteponer constantemente sus propios intereses al bien común, los partidos políticos españoles no resistirían ni un día en una democracia auténtica, sin impunidad, sin privilegios desmedidos y en un Estado que obligara a respetar la moral y a las leyes.
Sin corrupción la prensa sería libre y crítica, lo que colocaría a los gobiernos contra las cuerdas, desnudos ante la opinión pública y sin poder imponer el engaño y la mentira. Quedarían paralizados los servicios, las obras públicas, la mayoría de los concursos y los mecanismos de concesión de subvenciones, ayudas y favores. Los partidos y sindicatos se arruinarían y el sector público se colapsaría porque ha sido diseñado para que el dinero oscuro lo engrase todo y la arbitrariedad reine por doquier.
La corrupción es la espina dorsal del sistema vigente en España. Sin ella, ni siquiera podría haber gobierno porque los partidos políticos están acostumbrados a gobernar en la arbitrariedad, la opacidad y el secreto, vicios que son antagónicos a la democracia.
Si la prensa fuera, como dicta la democracia, libre y crítica, el poder saltaría por los aires.
Si los acuerdos y pactos tuvieran que negociarse y aprobarse con luz y taquígrafos, no se realizaría ni uno. Los partidos, los políticos y el mismo sistema tendría que ser reseteado y rediseñado porque la política española ha sido concebida para que viva en un basurero, no en un ambiente de limpieza y transparencia.
Los dioses de la democracia son la libertad y los derechos y deberes ciudadanos, pero los dioses del sistema español son el oro y el poder.
Francisco Rubiales