Sin electricidad, sin agua, sin información, así quedamos los venezolanos a causa del apagón general que sufrió el país el día Jueves 07 de Marzo, cuando alrededor de las 4:50 pm se “fue la luz” y la mayoría pensamos que se trataba de un corte de electricidad pasajero, aunque si se supo que había sido a nivel Nacional, sin embargo según declaraciones del mayor general Luis Motta Domínguez ministro de Energía eléctrica, el apagón fue producto de un sabotaje, y el servicio sería restablecido en unas 3 horas.
En mi caso esas 3 horas se convirtieron en 100 horas y media, aunque a algunas personas les fue mucho peor pasando alrededor de 120 horas sin electricidad y en algunos estados más de 200 horas o aun más. Por supuesto esta situación tomó por sorpresa a la mayoría de los venezolanos, esa noche la gente se acostó a dormir, contando con que esa solución de tres horas tardaría un poco más, y que el servicio se restablecería en algún momento de aquella noche, cuando amaneció el día 08 de marzo, no teníamos más información, solo rumores, pues oficialmente no se había hablado más del asunto.
Esa mañana es cuando la población comienza a reaccionar y darse cuenta que había que buscar la forma solventar las necesidades, pues ya el plazo de tres horas se había triplicado y no había ni señales de electricidad, y por consiguiente no había agua, los teléfonos ya estaban descargados, las comunicaciones estaban caídas, por lo cual los que pudieron a partir de esa mañana se abocaron a hacer compras, las cuales solo se estaban realizando en efectivo ya que los sistemas electrónicos estaban fuera de servicio, en Venezuela el efectivo es escaso, en mi caso solo contaba con Bs 6.000 de los cuales gastamos 3.000 en dos botellones de agua esa mañana, y con lo que me quedó realmente no podía comprar más nada.
Las alternativas para informarse era escuchar las pocas emisoras de radio en los automóviles, o los teléfonos celulares si aun tenía carga, así como cargar los celulares en el carro para tratar de establecer comunicación con familiares dentro y fuera del país para saber su situación y reportar la nuestra. Comenzó también la preocupación por el agua y por los alimentos congelados y refrigerados que uno pudiese tener, para tratar de mantenerlos y evitar que se dañaran.
Por la escases de dinero en efectivo y la imposibilidad de realizar transacciones electrónicas, los comerciantes que contaban con plantas eléctricas o los que no las necesitaban por la naturaleza de los productos que venden, empezaron a vender en moneda extranjera, específicamente en dólares y euros, pudiéndose adquirir una bolsa de hielo en 5, 6 $, un cartón de huevos en 6 $, incluso verduras y cualquier otra cosa se podía comprar con dólares, pero que pasaba con las personas que no teníamos ni bolívares y mucho menos dólares, bueno no podíamos tener acceso a comprar, con lo que se podía contar era con lo que ya tuvieses almacenado en tu casa, o con la ayuda de algún familiar o vecino.
Además de todo, producto del apagón por supuesto había falta de transporte y gasolina, el panorama era desesperante, el sistema metro y metrocable se encontraba fuera de servicio, y solo las gasolineras que contaban con planta eléctrica operativa podían surtir combustible. Es decir que, si tenías que movilizarte y no tenías vehículo, tocaba caminar kilómetros para llegar al lugar de destino.
Ya el tercer día se empezaron a escuchar rumores de saqueos, y además trancas por protestas debido a la falta de agua, en mi caso ya no sabía que hacer para conservar la comida que tenía, debía buscar las formas, no podía dejar que se dañara, no la podía botar no tenía efectivo, ni dólares o euros para comprar, trate en lo posible de no abrir el freezer para nada, no podía comprar hielo como hacían otras personas porque no tenía dinero, un vecino que regaló un poquito y trate de cubrirlo con eso. Pero a medida que pasaban las horas sin electricidad, pensé entonces en llevarlo todo a casa de algún familiar cercano, pero tampoco tenía luz, así que decidí llevarlo a mi trabajo, pues en esa zona les pusieron electricidad el segundo día por lo menos ocho horas al día, así que eso fue lo que hice, y lo guarde en el congelador de la nevera del trabajo, por lo menos ya no lo perdería, otra parte la regale a unas compañeras, allí también al fin pude cargar los teléfonos.
Es que tenía, carne, pollo, y pescado congelados, pues para tratar de ganarle a la inflación había viajado al interior y había comprado carne y pescado que me alcanzara para varios meses, pero no contaba con esto, incluso guardo toda la piel del pollo, huesos, restos de comida y las congelo para darle de comer a las perras que tiene mi mamá, pues aquí en Venezuela el alimento para mascotas es excesivamente caro y ya no lo pude comprar más, así que para no perder ni siquiera eso, lo cociné todo, y se lo di a perritos de la zona.
Mi preocupación por el agua incrementaba cada día, y fuimos aumentando el ahorro de la misma con medidas extremas, no tan higiénicas pero lo que fuera necesario para gastar lo menos posible, bajábamos las pocetas dos veces al día, recogíamos el agua con la que nos aseábamos en una ponchera, recogía el agua de lavar los platos, la colaba y con esas era la que usábamos para bajar las pocetas, y me puse bien triste cuando leí un WhatsApp donde un cubano relataba que en cuba hacía exactamente lo mismo que yo había hecho, que desgracia, fue lo que dije.
Cuando se transitaba por la ciudad se veía en algunos distribuidores de la autopista colas de vehículos que en un principio yo no sabía que hacían allí, después fue que lo dedujimos e hicimos lo mismo, pues en esos lugares había señal de celular, y la gente en carro se iba hasta allí para poder enviar o recibir mensajes de WhatsApp, y de esa forma pude contestar a familiares y amigos que estaba bien, y enterarme de la información que se compartía en redes sociales respecto a la situación.
Puesto que si se escuchaba la radio, la mayoría de las veces las únicas que estaban al aire eran emisoras del gobierno en las cuales solo se decía, e insistía en el sabotaje cibernético, y como el imperio le estaba haciendo daño al pueblo, y que los habían atacado de nuevo al cerebro del Guri y por eso no habían podido resolver el problema, aunque no habían sino muy esporádicas declaraciones de personajes del gobierno en las cuales ya no se podía creer, pues a horas del apagón, Motta Domínguez Ministro de la electricidad dijo que en tres horas aproximadamente solucionarían el problema, al día siguiente Delcy Rodríguez Vicepresidenta, señalo que aproximadamente en horas del mediodía sería restablecido el servicio, cuando hablo Maduro, no dijo en cuanto tiempo, solo se dedicó a explicar como había sido el fulano ataque cibernético, y todo el gran esfuerzo que hacen ellos para solventarlo, y pedir paciencia al pueblo, que había demostrado ser un pueblo fuerte, que aguanta de todo.
Por otro lado la información extraoficial que se tenía era variada, que si unas o una turbina había salido de su eje y no se podían cerrar las compuertas de la central hidroeléctrica, que la maleza había cubierto antenas y líneas de electricidad y por un incendio se habían quemado y eso originó la falla, que por la desidia e irresponsabilidad del gobierno que no habían llevado a cabo el mantenimiento, ni han modernizado los equipos, ah pero que si han hecho proyectos multimillonarios de modernización y compra de equipos, que fueron pagados pero nunca ejecutados, además que ya no cuentan con personal capacitado, por que la gran mayoría se ha ido del país. Si fuese alguna o todas de las anteriores, para nosotros el resultado es el mismo, la desgracia que estamos viviendo y la inmensa preocupación de que cada vez será peor.
Esta situación saco lo mejor y lo peor de las personas, ya que en momentos de crisis se revela la verdadera naturaleza de las personas, como dice la biblia no puede el árbol bueno dar frutos malos, ni el árbol malo dar frutos buenos, se vio la solidaridad, y la humanidad de muchos, personas que compartieron sus recursos, muchachos que ayudaron a personas mayores a cargar agua, negocios que regalaron los productos para no perderlos, apoyo incondicional en muchos aspectos, y por otro lado, personas que especularon en la venta de productos, que se aprovecharon de la necesidad de otros, vándalos que saquearon negocios, ladrones que aprovecharon la oscuridad para hacer sus fechorías, sin embargo tengo fe de que realmente los buenos seamos más.
Y lo peor, la tragedia de los hospitales, de los enfermos y sus familiares que tuvieron que vivir un infierno durante esos días, y todavía están sufriendo las consecuencias, aunque al respecto algunos personajes del gobierno aseguraron que no había muerto nadie en los hospitales a causa del apagón, que todos los hospitales tenían plantas eléctricas operativas, pero la verdad la saben las personas que lo vivieron y por mucho que se quiera ocultar, es una verdad tan grande que no se puede tapar con palabras.
También la gente que se fue al rio Guaire en busca de agua o que tomaban agua de alcantarillas, aguas estancadas, o el agua que fuese para poder hacerse de un poco del vital líquido, eso tampoco se puede negar u ocultar, fue una realidad que nos golpeó directamente en la cara, pues el rio Guaire es un rio que cruza la ciudad de Caracas, en el cual caen todos los efluentes de la ciudad, red de cloacas, desechos industriales (en su mayoría no tratados antes de verterlos en el río), además de los desperdicios y basura que la misma gente inconsciente lanza al río. Recuerdo que en una oportunidad el difunto Chavez encomendó a Jacqueline Faría (En aquellos momentos Ministra del ambiente) el saneamiento del río Guaire (Cosa que nunca sucedió, pero me imagino que si se gastaron muchos millones de dólares en eso) y dijo: En unos años nos vamos a bañar en el Guaire, yo me quede esperando para verlos, y hubiese querido que Jacqueline Faría hubiese ido, con estas personas, y que se bañara de primerita en el Guaire para demostrarles que ella había hecho un trabajo excelente saneando el río, pero seguro que ella ni loca se bañaría en esa cloaca abierta que es el Guaire.
Luego de una semana, en los lugares donde ya se restableció el servicio se esta intentando regresar a las labores “normales”, pero con la angustia de que en cualquier momento puede volver a ocurrir, y ser aún peor, y si Maduro en una de sus alocuciones, dijo que estuviesen preparados con velas, pilas y linternas y se dijo que por el carnet de la patria iban a dar tanques para agua a las personas, no se tiene que ser muy brillante para suponer que esto aún no termina.
En otro artículo que leí de este tema “Apagón en Venezuela-Mi experiencia por BlancaPvd”, la autora termina diciendo que “como dice el dicho no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”, yo realmente espero que sea que no dure, porque nuestros cuerpos no se si resistan tanto.