Sin experiencia.

   Vos querías una nieta y a mi se me perdió mi abuela.
Y ojalá fuera tan dulce como suena.
Vos sabes mas que yo la historia, un grupo selecto de mujeres, similar a un serpentario, decidió hace 50 años, robar un bebé, y negarle su pasado.
Hace 50 años que anda caminando una interrogación. Y hace 21 años de ése signo de pregunta nací yo. Una exclamación.
No sé como se es nieta, espero sepas entender. Aunque la sangre sea distinta, algo de mi instinto literario me dice, que hay versos que nos unen y relatos para releer.
¿Cada cuánto se extraña a una abuela?
¿Debo tratarte de Vos o de Usted?
¿Te gustan las películas o las novelas?
¿Quién debe entender a quién?
Yo ya aprendí a caminar.
A leer y a escribir.
A decir “No”  y a decir “Si”
Ya salí en todos los actos escolares.
Ya cumplí 15 años
18.
Y 21 también.
Ya no creo que puedas alzarme.
Ni enseñarme a decir “mamá”
Me ofrezco como nieta de edad avanzada. Aunque me queda mucho por escuchar.
Mis oidos estan abiertos.
Mis escritos estan dispuestos.
A vos, a tus historias de “porqué si” y “porqué no”
No voy a juzgar nada que salga de tu corazón.
Tengo que aprender tantas cosas todavía…
Aún no sé cocinar ni disimular las heridas.
No sé cortar cebollas sin llorar.
No sé llorar y al mismo tiempo sanar las mentiras.
Por mi parte, puedo enseñarte.
Las maravillas de las redes sociales.
Puedo explicarte, cómo se busca.
Cómo se borra.
Cómo se toman las fotos. Y cómo se ven.
En cualquier tarde de café.
En cualquier dia que nos podamos ver.
Yo agradezco tu existencia, tu simpleza y tu aparecer.
Aunque nos conozcamos poco, aunque no sepas nada de mi. Yo soy lo que ves y lo demás lo irás a descubrir.
Tengo sueños muy grandes.
Historias muy largas.
Cuentos inventados.
Y amores extraños y extrañados.
Nunca me adoptaron, realmente no sé como se empieza.
Sé que te gusta el café como a mi.
Creo que no necesito nada más.
No tengo experiencia como nieta, pero tengo muchas ganas de intentar ese rol que me fue negado.
Soy un signo de exclamación constante. No grito pero me hago escuchar.
No tengo miedo, la ética y la moral me parecen relativos, por no decir decorativos.
Quizás no sea la nieta ideal.
Papá y mamá. Me hicieron de incógnitas y realidades duras
¿Será una costumbre familiar?
¿Esto de dejar para el final algunas dudas?.