Norelys Morales Aguilera.- Cuba, esa pequeña nación insular en el Caribe que es tan odiada por el gobierno de los Estados Unidos continúa haciendo grandes cosas en la investigación medicinal para el bien de la humanidad, aunque sin fanfarria, destacó la web Asia Times. Y tiene razón.
El dato relevante es que Cuba concluye hoy una semana de alentadores resultados en el enfrentamiento a la Covid-19 tras conocerse que el 80 por ciento de los pacientes críticos y graves se salvan gracias al uso de productos biotecnológicos nacionales.
Medicamentos tales como el Interferón Alfa 2b Humano Recombinante, el anticuerpo monoclonal Nimotuzumab, un inmunomodulador y antivirales, integran el protocolo de atención a pacientes contagiados.
Los expertos hablan de dos presentaciones sobre la estrategia de obtención del candidato vacunal cubano contra el SARS-CoV-2 y del programa preventivo, reseño Radio Habana Cuba.
Sobre el tópico vacunal, el personal trabaja en una arista interesante, el robustecimiento del sistema inmunológico de los habitantes de este archipiélago, ante la ausencia de una vacuna.
A lo anterior se une una investigación para emplear células madre adultas en el paciente convaleciente de la COVID-19 con lesiones pulmonares demostradas.
Estudio poblacional
Ante la necesidad de profundizar los conocimientos acerca de la circulación del virus en el país, Cuba emprendió desde el 12 de mayo un estudio poblacional que ya ha detectado casos positivos, incluso en lugares donde no se habían reportado casos, reportó IPS desde La Habana.
De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública, el estudio incluye a más de 4 000 personas seleccionadas, en 70 municipios del país, que abarcarían unas 1 300 viviendas en más de 200 áreas de salud.
La disponibilidad de un nuevo método de diagnóstico de la COVID-19, basado en la conocida tecnología cubana SUMA (Sistema Ultra Micro Analítico), permitió iniciar los estudios en un número mayor de personas, a fin de localizar casos asintomáticos de infección por el patógeno SARS-COV-2.
Luis Carlos Silva, experto en técnicas de muestreo e integrante del equipo multidisciplinario que diseñó la investigación, dijo a la prensa local que con el estudio de seroprevalencia se trata de aquilatar el grado de circulación del virus en la población y medir la presencia de anticuerpos generados por el organismo una vez que es atacado por el patógeno.
“Se trata de un estudio a personas asintomáticas, que permitirá acercarnos muchísimo más al diagnóstico de la enfermedad”, dijo en el programa televisivo Mesa Redonda Informativa el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal.