Muchos se preguntan ahora, ante la oleada de medidas que están tomándose, por parte de Mariano Rajoy, el Desaparecido, como vamos a garantizar los servicios básicos a nuestros hijos. Recortar en sanidad, mata. Por una escuela pública y de calidad. Son lemas cacareados hasta la saciedad en estos días.
No me preocupa en absoluto demostrar que el primer lema es absolutamente falso y el segundo casi casi un oximoron. Mariano, se está quedando corto. Lo que me ronda por la cabeza es eso de garantizar. Lo vengo leyendo por varios sitios, periodicos on-line y esas cosas. Pretendemos garantizar nuestro futuro, el de nuestros hijos. Algo muy humano, pero imposible. Quizá yo sea un tipo práctico, pragmático hasta la saciedad, y en lugar de querer garantizar mi futuro prefiera trabajar por un mejor mejor presente y, tal vez, sólo tal vez, un buen ya veremos.
El futuro, por definición, no ha llegado, ni llega nunca. ¿Cómo queremos pues garantizarlo? Me resulta inconcebible. Es más, queremos que lo garantice un gobierno, que a saber dónde estará en un futuro, no demasiado lejano, si veinte años no son nada, pues la quinta parte de nada, es menos aún. Otorgamos al poder, al Estado, valores espirituales, que nos garanticen el más allá en el más acá.
Buscar la garantía de una vida, cuando lo único que sabemos con certeza es que esa vida cesará algún día, me parece cuanto menos de una estrechez de miras importante. ¿Quién puede garantizar que cuando termine esta entrada no me parte un rayo? ¿Quién te garantiza que mañana no te atropellan? Yo te garantizo que la diñarás. Y tu deberáis preocuparte por hacer que eso ocurra tarde y que el camino sea agradable. Y no fiarlo todo a unos señores, que no estarán cuando los necesites.
¿De verdad quieres que el Estado garantice tu pensión? ¿Y si no cumple? ¿Si mañana ganan otros y se la cargan lo dilapidan, quebramos, cerramos el chiringuito y nos vamos a Portugal? ¿Quieres estar sujeto a eso? Yo de ti me lo pensaba muy mucho, antes de pedir que el Estado te garantice nada. Mejor estarás buscándote la vida por ahi en lugar de elevar la voz. Ah, y por supuesto, mira antes de cruzar, no quiero que te pase un trailer por encima. Bastante tienes que esperas garantías.