Habitar: vivir, estarse, residir... Etimológicamente de habere (tener), por lo tanto en referencia al lugar que tenemos más que no al lugar efímero.
Una de las tres grandes directrices del PIAM (Plan Integral de Acciones de Mejora) que se está llevando a cabo por el ayuntamiento de Olot y Paisaje Transversal en esta ciudad de las comarcas de Girona, es precisamente vivir en el Nucli Antic (centro urbano). La definición con la que arranca este texto nos sirve a la hora de situar esta directriz que diseña las acciones en materia de vivienda, de espacio público y de servicios y equipamientos ciudadanos. Sin habitar no hay lugar. Habitar la casa y más allá del rellano, es decir, el espacio más cercano donde desarrollamos la vida.
Cualquier proyecto de regeneración urbana tiene que incorporar las políticas de vivienda. Así, rehabilitar forma parte de regenerar, inevitable y estratégicamente. Las intervenciones a este efecto quedarían cojas si no incorporan la vivienda como parte de la estrategia. Hay suficientes razones que lo justifican: las características propias de nuestro parque de viviendas y el riesgo de degradación en algunas zonas del tejido urbano; la función de cohesión (o su riesgo); las necesidades de acceso a la vivienda digna y asequible; las problemáticas actuales que se han visto reforzadas por la burbuja inmobiliaria previa y la crisis económica posterior (dificultad de acceso especialmente de colectivos vulnerables como los jóvenes, ocupaciones, desahucios o infraviviendas, etc); los beneficios del uso mixto del espacio en pro de la cohesión frente a la ciudad dispersa y segregada espacial y socialmente; etc. En definitiva, hay que volver la mirada al hecho de habitar la ciudad y esto nos lleva a defender los derechos a la ciudad, como lugar de oportunidades de la ciudadanía. Estas razones hay que tenerlas en cuenta especialmente en las zonas urbanas con más riesgo, como son los centros históricos y los barrios de edificios plurifamiliares de las décadas de los 60 y 70.
El pasado 30 de noviembre celebramos en Olot la Jornada sobre 'Vivienda al casco antiguo: estrategias para la rehabilitación, la movilización y la gestión'. Tal y cómo se dijo durante la Jornada, “hay muchos barrios con problemas, pero no tantos con proyecto”, y el Casco antiguo de Olot quiere tener su proyecto, o más todavía, ser Espacio de Regeneración e Innovación Social, Económica y Urbana. Es precisamente en estos barrios en transformación donde se pueden dar, o se pueden propiciar, las circunstancias idóneas para el cambio, precisamente porque están en transformación y pueden contar con una estrategia compartida y transversal y con la implicación de diferentes agentes sociales, económicos, públicos y privados.
Durante la jornada contamos con tres grandes expertos en esta materia, con una larga experiencia de actuación y conocedores de las problemáticas y oportunidades de las intervenciones en vivienda: Juan Rubio (Ayuntamiento de Zaragoza), Tonet Font y Ángel Uzqueda (Ayuntamiento de Barcelona). En sus ponencias expusieron casos prácticos como Zaragoza Vivienda, o el Plan de Barrios y las políticas de vivienda de Barcelona, pero no sólo, también las estrategias e instrumentos necesarios para la rehabilitación entendida como regeneración urbana. Después de las ponencias compartimos coloquio y debate entre los mismos ponentes y los asistentes, en una mesa redonda que lideró Neus Roca, delegada del Colegio de Arquitectos de la Delegación de la Garrotxa.
El objetivo era conocer otras experiencias municipales, pero sobre todo profundizar en las Acciones que se pueden aplicar al casco antiguo de Olot. Por eso realizamos una sesión de trabajo interno con técnicos y políticos municipales, con la voluntad de analizar qué problemáticas y qué mecanismos de intervención nos podemos encontrar y podemos aplicar al casco antiguo.
La jornada finalizó con un espacio abierto a la ciudadanía, exponiendo los principales temas tratados durante el día y recogiendo las aportaciones, dudas, visiones... por parte de vecinos y vecinas. Esta sesión enriqueció, sin lugar a dudas, el trabajo realizado a lo largo del día por disponer de un marco con visión técnica, ciudadana y política, en busca de consensos que nos permitan comprender las realidades, analizarlas e intervenir de forma positiva y conjunta.
Centros vacíos
Los centros históricos son en general tejidos frágiles, bien porque se vacían (por las mismas dinámicas urbanas de desarrollo) o bien porque se tematizan (cómo es el caso de la gentrificación o la turistificación... problemáticas actuales de algunas ciudades). Por eso la mirada tiene que ser holística, por eso se tiene que mirar como centro histórico de la ciudad, pero sin perder su dimensión de barrio. Por otro lado, no se puede estudiar ni trabajar en esta zona urbana de forma aislada, sino teniendo en cuenta su entorno y las relaciones con su entorno. Es decir, es imprescindible la observación como barrio (la vivienda, los espacios i servicios públicos, las actividades,…) y como eje (conectado con la ciudad y con el territorio y las dinámicas e influencias mutuas que se dan).
Las problemáticas habitacionales en estas zonas urbanas son diversas y son complejas: riesgo de degradación del parque de viviendas, condiciones de las viviendas, pisos vacíos,... así como las diferentes formas de tenencia, la necesidad de ampliar la oferta de vivienda asequible, o las situaciones sociales de algunos residentes más vulnerables.
Seguramente cualquier planteamiento que pase por actuar en materia de vivienda tiene que hacer un primer paso indispensable, que es conocer las realidades, en plural porque son diversas y requerirán por lo tanto de intervenciones también diversas. Los valores que deben seguir la estrategia de la actuación en vivienda como parte de la regeneración urbana de la ciudad construida son el acompañamiento (de los vecinos y vecinas, comunidades, propietarios...), la negociación y el acuerdo (porque normalmente serán intervenciones complejas e inevitablemente hacen falta respuestas asumidas y compartidas por las partes).
En este sentido, los marcos de colaboración (también en plural) son el público-privado y el público-comunitario.
Queremos hacer inciso en este ámbito comunitario. A menudo problemas que parecen individuales tienen una solución comunitaria. Sentirse parte de la solución y no parte del problema - sean los vecinos y vecinas, las propiedades privadas o la administración- facilita la negociación y la gestión, y es sin duda una de las claves del éxito de la rehabilitación y la regeneración urbana. Cuidar a los residentes, comerciantes, a los promotores de actividad (social o económica...), a la gente del barrio en definitiva, resulta esencial, así como fortalecer las redes, entidades y asociaciones, como ejercicio de empoderamiento de la comunidad, que es la verdadera protagonista y motor de cambio.
Pero es evidente que además de la mirada y de las estrategias hacen falta mecanismos de intervención. Buena parte de la Jornada la dedicamos a este ámbito. Partiendo de la base que el primer paso es Conocer, el PIAM ya contempla en sus acciones la realización de un estudio sobre las situaciones del parque de viviendas. Este estudio permitirá analizar qué propuestas de trabajo se pueden realizar, desde la voluntad de acompañar y cooperar con los diferentes agentes implicados, entendiendo que la rehabilitación y la movilización de las viviendas es una verdadera oportunidad, individual y colectiva.
Los instrumentos de intervención de la rehabilitación, movilización y gestión tienen diferentes categorías: legales, económicas, humanas y técnicas. La Ley del Derecho a la Vivienda -que justamente ahora cumple diez años-, o la Ley de las 3R,... son un paraguas normativo. Los instrumentos concretos de análisis y actuación en materia de vivienda son estudiados e incorporados a las Acciones del PIAM, teniendo en cuenta su viabilidad, como con el resto de actuaciones. Así también se propone recoger las experiencias de éxito de rehabilitación al casco antiguo, o pensar y planificar prácticas de regeneración como prueba piloto, entre otras cosas, porque tampoco partimos de cero y porque queremos reforzar los mensajes positivos y las experiencias de éxito como ejemplo de buenas y alentadoras prácticas que inviten a diversos sectores.
Si tenemos que resumir en una gran finalidad esta directriz del PIAM, que es 'Vivir en el casco antiguo', podemos decir que lo que persigue es resolver desigualdades y aprovechar oportunidades. En este sentido, el Nucli Antic de Olot cuenta con algunas problemáticas, pero tiene grandes oportunidades, tal y como nos dicen los mismos indicadores analizados al diagnóstico participativo.
Cómo comentábamos anteriormente, hay que revertir el hecho de sentirse parte del problema, siempre es mejor sentirse parte de la solución: refuerza el sentimiento de pertenencia; empodera la comunidad; fortalece la regeneración, tanto física como el relato de lo que pasa en esta zona urbana para que sea en positivo. Esto requiere un trabajo conjunto, la capacitación como comunidad y el crear confianza con el objetivo de cambiar tendencias para hacerlas más efectivas… y afectivas.
Más sobre #OlotMésB y el PIAM del Nucli Antic de Olot
Crédito de imágenes
01. Simulación de la vida en el barrio de Virgen de Begoña, Madrid (fuente: Paisaje Transversal)
02. Vista desde lo más alto de Olot de su centro histórico (fuente: Paisaje Transversal)
03. Mapa del estado actual de las viviendas en el Nucli Antic de Olot (fuente: Paisaje Transversal)
04. Fachadas en el barrio madrieño de Virgen de Begoña (fuente: Paisaje Transversal)
05. Detalle de un bloque de viviendas intervenidas en el ARU de Ávila (fuente: Paisaje Transversal)