Sin malas compañías

"La primavera regresó"

Hace buena temperatura en la ciudad, el sol desde hace unos días decidió salir a dar una vuelta y se quedó entre nosotros. La gente sale a dar largos paseos y todos se encuentran mucho más guapos de lo que realmente son, sonrisas en el rostro, ojos emocionados, suspiros de felicidad… Y otras cosas por el estilo. Debe de ser simplemente porque… ¿Ha llegado la primavera? Y con la primavera, como se suele decir y a veces me comenta de nuevo Robin... : “la sangre altera”. En cierta manera tiene su lógica, hace más calor, las personas se encuentran más felices por ver al sol más que a las propias nubes cargadas de lluvia y la gente es más propensa a enamorarse. Que bonito y que tierno es todo eso…

Esta misma tarde hablando con Mark, me preguntó qué tal andaba de amores, y lo cierto es que respondí que muy contenta, estaba sin nadie pero feliz. Lo más raro del asunto es que… Hacía mucho tiempo que no me sentía así. Supongo que mi escala de valores ha cambiado, y ahora el hecho de conocer a alguien interesante simplemente ha pasado a un segundo plano. Ahora tengo tres meses para mí misma, un breve descanso en el trabajo, y supongo que es el mejor momento para saber por donde quiero que continúe mi vida. Si deseo seguir de manera cómoda y segura como hasta ahora, o si quiero arriesgarlo todo, liarme la manta a la cabeza, cerrar los ojos y tirarme al vacío. Y cada vez estoy mas decidida a realizar lo segundo, aunque eso implique que pueda equivocarme con mi elección… Pero ya se sabe que todo cambio lleva su riesgo.

Cambiar de aires no me supondrá nada malo, al fin y al cabo siempre ha acabado por apostar por lo desconocido, aunque claro… En muchas ocasiones me estrellé contra una pared, pero en la mayoría acabe por aprender algo nuevo.